Entorno

José Manuel Rodrigo Arce (Asepri): “La gran distribución nos ha obligado a todos a espabilar”

S. Riera

14 oct 2015 - 04:37

José Manuel Rodrigo Arce es desde el pasado abril el nuevo presidente de la Asociación Española de Productos para la Infancia (Asepri). Rodrigo asume el cargo después de una larga trayectoria como empresario del sector y 25 años vinculado la organización empresarial. De hecho, Rodrigo fue uno de los diecisiete impulsores de Asepri en 1990. “Visto bajo la perspectiva de ahora, aquello fue una iniciativa de unos temerarios, pero salió bien”, afirma el empresario.

 

Fundador de la compañía de moda infantil Alas de Ícaro, propietaria de la marca Barcarola, el empresario explica que fundaron la asociación porque el sector necesitaba una organización propia que lo defendiera ante las administraciones, pero que también lo coordinara y lo dinamizara. “Antes de crearse Asepri, las empresas del sector estaban dispersas por otras agrupaciones, como Fedecon, pero eran cajones de sastre”, señala Rodrigo.

 

En la actualidad, Asepri está formada por 157 empresas, contando las de puericultura. En 2014, entre todos los asociados registraron una facturación conjunta de casi 1.200 millones de euros. Rodrigo subraya que el sector ha podido evolucionar de manera favorable en los últimos años gracias a las exportaciones, que en el último ejercicio representaron casi la mitad del total de las ventas y registraron un incremento del 13% en relación a 2013. El empresario apunta que en los últimos diez años las ventas exteriores de la moda infantil española y la puericultura se han disparado un 180%.

 

Según el nuevo presidente de Asepri, la moda infantil ha conquistado los mercados internacionales gracias, en gran parte, a su capacidad para adaptarse en cada una de las regiones. El siguiente paso consiste en ganar volumen. “Es necesario que se creen sinergias entre las pymes para atacar a los mercados”, asegura Rodrigo. “Las empresas tienen que colaborar, compartir redes comerciales para tener suficiente volumen como para aumentar la presencia internacional, pero también para poder negociar mejores precios con los proveedores”, explica.

 

En España, por otro lado, la moda infantil atraviesa dos retos: la necesidad de las marcas de desarrollar redes de tiendas ante la pérdida de cuota de mercado del multimarca y la llegada de los gigantes de la distribución, que se han traído también a la moda infantil la batalla de precios. “La distribución nos ha obligado a todos a espabilar, a reinventarnos y a sacar lo mejor que llevamos dentro”, afirma.

 

La transformación de las familias también ha tenido su impacto en el consumo de moda infantil. José Manuel Rodrigo sostiene que “hace treinta años, el número uno de la casa era el niño, pero hoy es la mamá, la semana en la nieve, etcétera, y el niño queda en la sexta posición”. El presidente de Asepri recuerda que tres décadas atrás se gastaba “muchísimo más” en la ropa de los niños que ahora.

 

El cambio de hábitos se ha sumado en estos últimos años a una dura crisis del consumo que ha obligado a las empresas a exportar para poder sobrevivir. En este sentido, Rodrigo considera que sólo las start ups de tres personas pueden ser rentables comercializando sólo en España. “Una empresa con unos quince empleados no puede soportar la estructura sólo con el comercio nacional”, asegura.