Entorno

Joan Carles Calbet (Retailcat): “El ecommerce no tiene regulación, hay fraude y competencia desleal”

El presidente de la nueva federación catalana del comercio asumió el cargo a principios de año cuando la organización echó a andar. Calbet está también al frente de Comertia y es director general de Electro Calbet.

S. Riera

28 abr 2017 - 04:43

 

Joan Carles Calbet es el primer presidente de Retailcat. La agrupación de comercio minorista, que echó a andar a principios de este año, es la asociación de otras cuatro organizaciones empresariales del sector: Comertia, Barcelona Oberta, Cecot y Fundació Barcelona Comerç. Calbet es también presidente de Comertia y director general de Electro Calbet, cadena de electrónica de consumo con cerca de cuarenta establecimientos.

 

Pregunta: En el comercio minorista, hay múltiples modelos de negocio. ¿Defienden alguno en concreto?

Respuesta: Entre nuestros socios hay todo tipo de comercios. No nos define el tamaño. Nuestros asociados son desde tiendas de barrio hasta cadenas de supermercados.

 

P.: ¿Tienen a la gran distribución como su gran amenaza?

R.: En este momento, la principal amenaza del retail es el ecommerce. Aunque amenaza sólo en parte. Este es un canal en el que todos los retailers estamos entrando porque hay mucho recorrido para crecer. Sin embargo, es una canal diferente a los habituales y que, en estos momentos, no tiene regulación y, en consecuencia, hay fraude y competencia desleal.

 

 

P.: ¿A qué se refiere?

R.: En muchas ocasiones, se compra a través de plataformas de fuera de España artículos que no han estado sujetos a controles arancelarios ni incorporan el IVA, por ejemplo. Las reglas del juego, por lo tanto, no son las mismas. Debe equipararse la fiscalidad y establecer controles sobre la mercancía.

 

P.: ¿Está el comercio preparado para dar el salto al canal online?

R.: Internet es un canal emergente y continuará creciendo, es un canal que ha venido para quedarse y debemos adaptar bien la omnicanalidad. Al final, será un canal más y más integrado.

 

P.: ¿Tiene el retail capacidad de inversión para entrar en esta nueva era más tecnológica?

R.: Hay de todo, claro. Quien más quien menos ya vende a través de Internet. Se trata de encontrar la fórmula.

 

P.: ¿Cree que el avance del ecommerce y la omnicanalidad transformarán los actuales ejes comerciales?

R.: La gente joven tiene otra manera de pensar y está cambiando las cosas. Si bien en las últimas décadas hubo una euforia de centros comerciales en el extrarradio, ahora hay un retorno al comercio tradicional y de cercanía. Hay una nueva mentalidad entre los consumidores que valora el comprar en su propio eje comercial porque, al final, todo queda en casa. Y si se quiere un modelo sostenible y social de comercio, éste deberá ser así.

 

 

P.: De hecho, Ikea o Media Markt han empezado a abrir establecimientos en centros de las ciudades…

R.: Y seguramente irá a más. Cada categoría tiene su killer y su expansión pasa por abrir tiendas urbanas porque es aquí donde está el futuro. En Estados Unidos, los centros comerciales están en crisis. Evidentemente, no todos. Pero sí es cierto que ha habido una euforia por los centros comerciales en los últimos años y no todos terminan por ser rentables.

 

P.: ¿Este cambio de escenario fomentará nuevos ejes comerciales en las ciudades?

R.: Es en este sentido que hemos elaborado una propuesta de enmienda de ley para que la gestión de las áreas comerciales urbanas se realice a través de BIDs, es decir, Business Improvement Districts, que ya se utilizan en otros países que pensamos que es la única manera para realizar ejes comerciales abiertos y competitivos.

 

P.: ¿En qué consiste un BID?

R.: Se trata de importar el modelo de los centros comerciales cerrados, en los que hay una gestora responsable del espacio. Se trata de trasladar esto mismo a un espacio abierto, con una gestora público-privada y que se financie a través de las propias empresas que tienen locales. Las administraciones se encargan de la limpieza y el cuidado del espacio público, claro, pero si aquel eje tiene financiación puede invertir en otros activos, como en poner más iluminación, más luces por Navidad, etcétera.

 

 

P.: ¿Cómo favorecerán los BIDs la creación de más espacio comercial urbano?

R.: Evidentemente, se delimitarán las zonas y se actuará sobre ellas según su propia idiosincrasia, con actuaciones a medida. La fórmula pasa por aquí.

 

P.: Hay estudios que señalan que con el auge de Internet se cerrarán muchas tiendas…

R.: El comercio da vida a las ciudades. Francia, por ejemplo, viene de una etapa en que prácticamente erradicó el comercio de las ciudades, hasta el punto que incluso costaba comprar el pan. El comercio debe persistir.

 

P.: ¿Veremos más tiendas de click&collect en los centros de las ciudades?

R.: La fórmula del click&collect es una más. Pero, por el momento, el problema que tiene el ecommerce en España es que la única motivación para la compra es el precio. Se asocia comprar por Internet con comprar barato. En otros países, por ejemplo, los precios a pie de calle y en Internet son los mismos y las motivaciones para comprar online son otras, como la comodidad, la tranquilidad, poder comprar a las cuatro de la madrugada o un domingo. Queda por ver qué ocurrirá en España cuando los precios del canal físico y el online se iguales.

 

 

P.: En todo caso, esta es una batalla que deberá lidiar el online…

R.: Pero consiguen precios más bajos porque no hay regulación y porque las reglas del juego no son las mismas. Hay una falsa leyenda urbana que dice que las tiendas online pueden vender barato porque tienen menos costes. Mientras que la realidad demuestra todo lo contrario: montar una tienda online es caro. Los gastos del comercio online son diferentes a los de la tienda convencional, pero hay gastos.

 

P.: También se ha percibido un encarecimiento de los alquileres de los locales comerciales, sobre todo en los ejes prime, que ha enfriado las operaciones. ¿Cree que los precios han tocado techo?

R.: Los precios de los alquileres de los locales comerciales van asociados a la actividad inmobiliaria. Los precios impagables de los alquileres provocan que los centros de las grandes ciudades terminen por ser clones. Y de ahí que los BIDs puedan ayudar a preservar nuestro modelo local de comercio en otras zonas más allá de las prime.

P.: ¿La avenida Diagonal de Barcelona se consolidará como eje comercial o de negocios?

 

R.: Como eje comercial, está costando. Los precios de los alquileres se han disparado. No son los precios de Paseo de Gracia, pero ni el tráfico ni el retorno es el mismo. Por otro lado, el consistorio tiene sobre la mesa el proyecto del Tram… Y ante todo esto, es difícil prever cómo terminará la avenida Diagonal.

 

 

P.: Retailcat se constituyó hace apenas unos meses. ¿Por qué la necesidad de crear una nueva organización para el comercio en Cataluña?

R.: Retailcat es la suma de intereses de cuatro entidades, Comertia, Cecot, Fundación Barcelona Comerç y Barcelona Oberta. Se trata de intentar ser un grupo referente en el comercio, de hacer lobby. Pensamos que el mundo del retail necesita una voz representativa y que pueda dar voz a 30.000 puntos de venta, el 30% del censo de locales comerciales de la Generalitat de Cataluña. Estamos también en conversaciones con otras entidades para que se incorporen.

 

P.: ¿Llenan el hueco que dejó la Confederación Catalana del Comercio?

R.: No tenemos nada que ver con la Confederación porque ninguno de los socios que compone Retailcat tuvo vinculación con ellos. No somos herederos de aquella agrupación porque ninguno de nosotros fue socio de ella. Pero sí queremos ocupar su espacio de representatividad.