Entorno

Japón en el punto de mira: la recuperación 'se nubla' en el imperio del sol naciente

I. P. Gestal

28 sep 2015 - 04:55

Japón peligra de nuevo. El viernes, el Gobierno nipón anunció que el Índice de Precios al Consumo (IPC) retrocedió en agosto un 0,1% interanual, lo que supone el primer descenso del indicador desde abril de 2013. La tercera economía del mundo, que en los últimos años se ha situado a la cabeza del consumo de moda en Asia Pacífico, contiene de nuevo la respiración al ver peligrar su recuperación sólo dos años después de que esta comenzara a tomar forma y de que empresas de moda de todo el mundo vieran mejorar sus cuentas en el país.

 

Con la desaceleración de China y la caída de mercados como Hong Kong y Macao, Japón se convirtió durante este año en el último reducto del lujo en la región, pero el regreso de la deflación ha hecho saltar las alertas en la industria, que espera impaciente el devenir de los acontecimientos en el cuarto mayor mercado del mundo para el sector de la moda.

 

Entre 2009 y 2014, el gasto en prendas de vestir en el mercado japonés evolucionó en paralelo a su economía. Tras un descenso continuado entre 2009 y 2012, cuando la economía japonesa estaba sumida en la depresión, el gasto en ropa comenzó a recuperarse en 2013 coincidiendo con la implantación de las políticas del primer ministro Shinzo Abe, conocidas como Abenomics.

 

En 2013, el gasto en el sector se situó en 62.063 millones de euros, y un año después ascendió hasta los 62.101 millones de euros, acercándose a los niveles de 2009, cuando los japoneses desembolsaron 63.033 millones de euros en prendas de ropa, según un estudio elaborado por EAE.

 

Kering, Michael Kors o Hermès son sólo algunas de las compañías de gama alta que se han beneficiado de la estoica recuperación japonesa, que supuso un aumento del consumo en un mercado maduro y con gran apetencia por la moda y el lujo. También empresas de gran distribución, como Inditex o Desigual, han reforzado en los últimos dos años su crecimiento en el país, uno de los mercados donde más han crecido las ventas del grupo catalán.

 

El conglomerado de lujo Kering multiplicó por diez su beneficio en 2014 impulsado por el notable crecimiento fuera de Europa y, en particular, en Japón y Estados Unidos, los dos países donde más creció la facturación del grupo. Por su parte, las ventas de Hermès se dispararon un 27% en Asia durante el primer semestre de su ejercicio 2015, impulsadas por el crecimiento en Japón, el mercado que más avanzó en ese periodo.

 

Mientras, la estadounidense Michael Kors cerró su ejercicio 2015, finalizado el pasado 28 de marzo, gracias al despegue de su cifra de negocio en el mercado nipón, donde sus ventas se alzaron un 72,4%, hasta 66,4 millones de dólares (60,8 millones de euros).

 

También las compañías españolas de moda han optado en los últimos años por el país asiático, que se ha convertido en el cliente número 21 del sector nacional. Inditex cuenta con 131 establecimientos en el país, 41 más que a cierre del ejercicio 2012, Mango suma ocho, y Tous, seis. Para Desigual, el país ha sido uno de los mercados estratégicos en su desarrollo en Asia.

 

Empresas de calzado de gama alta como Chie Mihara o Pedro García también han hecho una fuerte apuesta por Japón, y la recién estrenada línea de calzado de Hannibal Laguna tiene en el país su principal mercado. Otras marcas españolas como Ecoalf, Pikolinos, Farrutx, Uno de 50, Loewe o Munich han sido de las últimas en aterrizar en el país.

 

Las exportaciones españolas de moda a Japón se han disparado en los últimos años, reflejando la evolución de la economía del país y la consiguiente apuesta de la moda nacional por el mercado nipón. En 2014, las empresas españolas del sector vendieron a Japón un 11,7% más respecto al año anterior, hasta 243,8 millones de euros. En los últimos cinco años, la moda española ha elevado sus ventas a Japón un 83,4%.

 

En lo que va de año, sin embargo, las ventas de moda al país han ralentizado su crecimiento, lo que podría indicar el temido regreso a la tendencia bajista de hace seis años. Entre enero y julio de 2015, las exportaciones españolas de moda se elevaron un 8,99%. En el mismo periodo de 2014, el alza fue del 12,14 y en 2013, del 18,40%. Un año antes, las exportaciones de moda a Japón se dispararon un 34,25% en ese periodo, lo que supuso un cambio de tendencia después de registrar aumentos por debajo del 1% en 2007 y 2008 y desplomarse un 14,40% entre enero y julio de 2009.

 

La evolución de los indicadores económicos japoneses, como el descenso del IPC anunciado el viernes, parecen confirmar el retorno de la tendencia bajista. A finales de 2012, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, puso en marcha una importante reforma para estimular la economía japonesa y sacar al país, la tercera economía mundial, de un estancamiento que duraba ya dos décadas.

 

Abe implantó una política fiscal expansiva y una agresiva política monetaria que incluía una importante devaluación del yen. El Banco Central Japonés se fijó el objetivo de elevar la inflación hasta el 2% tras veinte años con los precios en caída. Las políticas comenzaron a surtir efecto en el primer trimestre de 2013, cuando el consumo, que constituye el 60% del Producto Interior Bruto del país, aumentó un 0,9%.  

 

A mediados de 2014, la inflación llegó a un máximo del 3,4% coincidiendo también con un fuerte aumento del consumo antes del anunciado aumento del IVA. Sin embargo, cuando la subida del impuesto se hizo efectiva, el consumo interno cayó más de lo esperado, obligando al primer ministro a anticipar las elecciones para refrendar su programa económico.

 

Con todo, las expectativas del Gobierno del país continuaron siendo positivas durante el año pasado, apoyadas en una inflación de en torno al 2%, la recuperación de las exportaciones, y una baja tasa de paro. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde ), estimaba que el PIB japonés se elevaría un 1% en 2015 y un 1,4% en 2016, tras una evolución plana en 2014.

 

Las previsiones de gasto en moda, según el estudio elaborado por EAE antes de darse a conocer el descenso del IPC, apuntaban a una evolución casi estable hasta 2019, cuando el mercado de moda en Japón alcanzaría 62.063 millones de euros, un 0,1% menos que en2014.

 

Sin embargo, los últimos indicadores pueden estar anunciando un nuevo cambio de ciclo en Japón. Junto al dato de la deflación, el Gobierno japonés reconoció un informe en agosto que la economía se estaba recuperando a un ritmo desigual, y rebajó las estimaciones de crecimiento del consumo privado.