Entorno

India se resiente del parón del comercio mundial y afloja sus exportaciones textiles

Bangladesh, Camboya y Vietnam también están moderando el ritmo de sus exportaciones de artículos textiles y de moda ante un freno de las compras de los mayores consumidores.

Modaes

31 mar 2017 - 04:41

 

Los hubs globales del aprovisionamiento de moda dejan atrás las subidas a doble dígito de sus exportaciones. Países como India, Bangladesh, Camboya o Vietnam, que en los últimos años han desarrollado sus industrias textiles y de la confección, perciben ya un freno en el comercio mundial del sector. El Gobierno indio ha subrayado este nuevo escenario como una de las causas por que prevé un avance de sólo el 2% en sus ventas internacionales de prendas de vestir.

 

La moderación de la demanda global de textiles y ropa que se percibió en 2016, se mantendrá en 2017, según avanzó la banca india de inversión Icra en un estudio. Las previsiones de la entidad financiera son aún más moderadas que las del Ejecutivo indio y sitúan el alza de las exportaciones indias del sector en sólo un 1% en relación al año anterior.

 

En este sentido, las previsiones de Icra indican un avance del 1% en las ventas textiles de India a Estados Unidos y del 6% en las que tienen como destino la Unión Europea. En el caso concreto de Reino Unido, las previsiones indican una caída del 25% en las exportaciones indias del sector al país.

 

 

Otras causas que penalizan la balanza comercial india del textil y la confección es la mayor dependencia de las fibras sintéticas y artificiales, que el país debe importar de otros países, como Vietnam o Bangladesh, frente a un menor uso de algodón, del que el país es el principal productor mundial.

 

Los propios operadores indios del sector textil han empezado a sufrir este cambio de tendencia. Dos de los mayores fabricantes de prendas de vestir del país, Gokaldas Export y Mafatlal Indistries, han entrado en números rojos por primera vez en el tercer trimestre de su actual ejercicio fiscal, según Yarnsandfibers.com.

 

Ante la debilidad del comercio internacional, la industria india del sector ha puesto el foco en el mercado local, a la espera de una mejora en el mercado de consumo. Sin embargo, las previsiones de crecimiento del mercado doméstico tampoco avanzarán al ritmo previsto por los efectos de la depreciación de la moneda.

 

 

En el caso de Bangladesh, las exportaciones de prendas de vestir crecieron en los ocho primeros meses del ejercicio 2016-217 con un ascenso de sólo el 2,8% en relación al mismo periodo del año anterior. Este marzo, la patronal del sector en el país asiático ha criticado además el alza de los precios de la energía y su consecuente impacto en los márgenes de la industria.

 

La industria textil y del calzado en Vietnam, por su parte, es la que más está revisando su estrategia a seguir en el exterior ante la renuncia de Estados Unidos al TTP y después de haber cerrado 2016 con un crecimiento de las exportaciones del 5,2% respecto a un año atrás, el avance más bajo del sector desde 2008.

 

Camboya es el país del sudeste asiático que, por el momento, mejor resiste el parón del comercio internacional. Su industria de la confección y el calzado elevó sus exportaciones un 9,4% en la primera mitad de su actual ejercicio, aunque los expertos del país sostienen que continúa demasiado concentrada en muy pocos mercados, lo que la hace vulnerable ante los embistes externos.

 

En China, la inversión en la industria de la confección continúa contrayéndose. Después de la oleada de cierres en las fábricas textiles de la región de Zhuji, es ahora el turno de la región de Zhejiang, uno de los mayores clústers de la fabricación de ropa en el país, según Global Times. El incremento de los costes laborales continúa restando competitividad a las plantas chinas. Mientras que en el año 2000 el salario se situaba en una media de mil yuanes al mes (134 euros), en la actualidad se sitúa en 7.000 yuanes (942 euros).