India: la eterna promesa de la moda a las puertas del ‘top five’ económico mundial

El Taj Mahal, monumento más emblemático de India, fue construido por el emperador musulmán Shah Jahan en honor a su esposa favorita, Mumtaz Mahal. Igual de fuerte que el amor profesado por Jahan ha sido el romance de la moda con el país asiático, terreno fértil donde han proliferado fábricas textiles en las últimas dos décadas. Sin embargo, la promesa de un mercado de consumo en ciernes aún no ha terminado de cuajar.

En el último año y medio, no obstante, varios grandes operadores internacionales han movido ficha en India en aras de exprimir el poder adquisitivo de una población que asciende a 1.252 millones de habitantes, de los cuales el 45% es menor de 25 años. Gracias al crecimiento de los últimos años, India se ha convertido en 2017 en la sexta mayor economía del mundo, con un Producto Interior Bruto (PIB) de 2,59 billones de dólares (2,20 billones de euros), arrebatándole el puesto a Francia, según datos revelados ayer por el Banco Mundial.

Con el crecimiento del último año, India pisa los talones a Reino Unido, la quinta mayor economía del mundo. Pese a este avance, el país asiático continúa lejos de Estados Unidos, China, Japón y Alemania, que encabezan la clasificación.

El atractivo de India a ojos de los retailers internacionales radica en la paulatina masa de consumidores que se está gestando y el aumento de las clases medias. El PIB per cápita se situó en 7.200 dólares (6.134,9 euros) en 2017, frente a los 6.400 dólares (5.453,3 euros) de 2015, según datos de Cia Factbook.

El Gobierno de India está en manos del partido de centroderecha Bharatiya Janata Party (BJP), con Narendra Modi como primer ministro desde 2014. El dirigente del país ha emprendido en los últimos tiempos varias iniciativas para impulsar el desarrollo económico del territorio, cuya renta per cápita en dólares constantes era la mitad que en China, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Una de ellas fue la creación de un consejo de sabios para asesorar al ejecutivo en materia económica, del que forma parte el economista Surjit Bhalla. Asimismo, el pasado febrero, el Gobierno de Modi anunció un plan para extender la asistencia sanitaria a 500 millones de ciudadanos e impulsar el desarrollo de las zonas rurales del país. La medida fue vista como un guiño a las próximas elecciones presidenciales, que tendrán lugar en mayo de 2019.

La población india, no obstante, cada vez se concentra más en las grandes metrópolis. Aunque en la actualidad la cuota de ciudadanos que vive en áreas urbanas es relativamente baja, del 34%, se prevé que crezca a ritmos interanuales del 2,37% hasta 2020. Nueva Delhi, la capital del país, es la más habitada con 28,5 millones de ciudadanos. Le siguen las urbes de Bombay y Calcuta, con 19,9 millones y 14,7 millones de personas, respectivamente.

El 34% de la población india vive ya en ciudades, con Nueva Delhi, Bombay y Calcuta como las tres urbes más habitadas del país

El mercado de las prendas de vestir en el país también está llamado a crecer en los próximos años. En 2017, las ventas de ropa en India se situaron en 77.260 millones de dólares (65.831,1 millones de euros), un 11,6% más que en el año anterior, según datos de Statista. Se prevé que en los próximos años el sector siga elevando sus ventas a doble dígito, hasta alcanzar 118.354 millones de dólares (100.846 millones de euros) en 2021.

Uniqlo, Esprit, Ermenegildo Zegna, Sonae, Replay, Havaianas o la española Mango son algunos de los grupos de moda que han redoblado su apuesta por el mercado indio en el último año y medio. La fórmula más común para abordar el país han sido las alianzas con socios locales para aprovechar su know how a la hora de expandirse, aunque algunos han optado por entrar en el accionariado de firmas indias de moda.   

Este último fue el caso de Ermenegildo Zegna, que el pasado junio compró una participación minoritaria en la compañía india de lujo Raghavendra Rathore, especializada también en moda masculina. La empresa opera actualmente con siete tiendas monomarca en su mercado local y es la segunda mayor cotizada del país, con intereses en la industria petrolera, el textil y las telecomunicaciones.

Ermenegildo Zegna tomó una participación minoritaria en el capital de Raghavendra Rathore, una empresa india de moda masculina

Uniqlo también ha fijado en el calendario su desembarco en el mercado indio, siguiendo los pasos de sus grandes competidores a escala global: Inditex, H&M y Gap. La compañía japonesa, propiedad de Fast Retailling, subirá la persiana de su primer establecimiento en Nueva Delhi en otoño de 2019. Al frente de sus operaciones en el país está Satoshi Hatase, anteriormente vicepresidente del grupo.

En septiembre de 2017, Esprit dio a conocer una alianza con el grupo local Myntra, socio también de Mango en India, para abrir quince tiendas en el país en los próximos cinco años. Se trató del segundo intento de la compañía en el mercado indio, donde inició operaciones por primera vez en 2005 de la mano de Madura Fashion and Retail y Aditya Birla Group. En 2012, cuando vencía el acuerdo de distribución, la empresa decidió dar un paso atrás y replegarse en el país.

Havaianas, por su parte, subió la persiana de su primera tienda en el país hace unos meses en Bombay y tiene previsto intensificar su ofensiva en el país hasta 2020. Durante este periodo, la compañía brasileña de alpargatas prevé realizar cincuenta aperturas en territorio indio.

La última empresa que quiere probar su suerte en el mercado indio es la italiana Replay. La compañía, propiedad del grupo Fashion Box, ha firmado una asociación estratégica con Reliance Brands Limited para distribuir sus productos a partir de la temporada primavera-verano 2019. Reliance Brands es uno de los socios en India de la moda internacional. Marcas como Diesel, Ermenegildo Zegna, Kenneth Cole o Timberland, entre otras, operan en este mercado de su mano.