Entorno

India encara la recta final de sus presidenciales con un textil estancado

El último bastión de los BRIC ha cerrado seis semanas de votaciones para elegir al nuevo presidente del país, cuyo resultado se anunciará el próximo jueves tras finalizar el recuento.

S. R.

20 may 2019 - 04:45

India encara la recta final de sus presidenciales con un textil estancado

 

 

India, la mayor democracia del mundo, encara la recta final para elegir a su máximo mandatario. Después de seis semanas de votaciones, el próximo jueves 23 de mayo se dará a conocer el resultado. Uno de los retos económicos con los que topará el nuevo primer ministro del país será la reactivación de la industria textil en el país, que en los últimos años ha estancado su crecimiento.

 

Todo indica que Narendra Modi, el actual primer ministro, renovará el cargo, aunque hasta que no se cierren las urnas, no se harán públicas las primeras encuestas, alargando la expectación hasta el domingo a última hora. Sin embargo, los medios locales subrayan también la poca fiabilidad de estas encuestas a pie de urna. Casi dos meses de incertidumbre han sacudido ciertos estamentos, como la bolsa, que acumula semanas de volatilidad.

 

India es el segundo país que más tirará del Producto Interior Bruto (PIB) mundial hasta 2024, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, por detrás de China y por delante de Estados Unidos. Se prevé que la economía india represente el 13,7% del crecimiento mundial. En 2018, India fue de los países que más incrementó su riqueza en 2018, con una subida del 7,1% del PIB. Si mantiene este ritmo en 2019, podría incluso superar a Reino Unido como la quinta mayor economía del mundo.

 

 

 

 

Sin embargo, a pesar del rápido crecimiento de su riqueza, las desigualdades hacen mella todavía en el territorio. Pese a estar entre las diez mayores economías del mundo, la renta per cápita de sus ciudadanos, de 1.764 euros anuales, le sitúa a la cola del planeta. El Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Naciones Unidas para medir el grado de progreso del país, también lo califica de mala calidad de vida.

 

El textil, que hasta ahora ha sido uno de los pilares de su desarrollo económico, permanece estancado, sobre todo en la industria de la confección. En el último ejercicio 2018-2019, las exportaciones de prendas de vestir de India cayeron un 3,46% en relación al mismo periodo del año anterior, hasta 16.370 millones de dólares, según datos del Ministerio de Comercio de India, recogidos por Business Standard.

 

Los datos no son satisfactorios, sobre todo si se tiene en consideración que el Gobierno del país aprobó en 2017 una partida presupuestaria de 60.000 millones de rupias (850 millones de euros) para dinamizar esta industria junto con un plan de incentivos fiscales y productivos, así como una mayor flexibilidad en la normativa laboral. Sólo este sector emplea a unos 45 millones de trabajadores en el país.

 

Sin embargo, el último ejercicio fue el que registró una peor evolución de las exportaciones en años. Pese a las ayudas para incentivar la contratación, India debe encarar una profunda modernización de su tejido industrial para competir en la arena global del aprovisionamiento de moda, donde no es competitiva ni por costes ni por eficiencia. Por otro lado, a diferencia de Bangladesh o Camboya, India no está en los programas de beneficios arancelarios de Europa o Estados Unidos.

 

 

 

 

Nuevo mercado de consumo

India, igual que otras economías emergentes, ha empezado a resultar atractiva a los ojos de los retailers internacionales. A pesar de tener uno de los PIB per cápita más bajos de Asia, el país lo ha duplicado en la última década. Por otro lado, la población india tiende a concentrarse cada vez más en las grandes metrópolis. A pesar de que ahora sólo el 34% de la población vive en áreas urbanas, se prevé que estas crezcan a un ritmo del 2,37% de media interanual hasta 2020.

 

El mercado de las prendas de vestir en el país también está llamado a crecer en los próximos años. En 2017, las ventas de ropa en India se situaron en 77.260 millones de dólares (65.831,1 millones de euros), un 11,6% más que en el año anterior, según datos de Statista. Se prevé que en los próximos años el sector siga elevando sus ventas a doble dígito, hasta alcanzar 118.354 millones de dólares (100.846 millones de euros) en 2021.

 

Uniqlo, Esprit, Ermenegildo Zegna, Sonae, Replay, Havaianas o la española Mango son algunos de los grupos de moda que han redoblado su apuesta por el mercado indio en el último año y medio. La fórmula más común para abordar el país han sido las alianzas con socios locales para aprovechar su know how a la hora de expandirse, aunque algunos han optado por entrar en el accionariado de firmas indias de moda.