Entorno

Grecia: el ‘fast fashion’ reconquista el país tras poner punto y final al rescate

El país puso fin a ocho años de rescate el pasado agosto, después de que Bruselas diera el visto bueno al último programa de asistencia financiera. La crisis ha favorecido la expansión en el territorio de grupos como Inditex o H&M.

Silvia Riera

10 oct 2018 - 04:44

Grecia: el ‘fast fashion’ reconquista el país tras poner punto y final al rescate

 

 

Grecia, nuevo escenario tras ocho años de rescate financiero. El país (oficialmente República Helénica) puso fin a ocho años de rescate el pasado agosto. Bruselas dio el visto bueno al último programa de asistencia financiera al país que, desde 2010, garantiza los ajustes macroeconómicos y la recapitalización de la banca. Este contexto de crisis ha favorecido en estos últimos años el avance de grupos como Inditex o H&M.

 

Grecia es el quinto país que deja atrás un programa de este tipo, después de Irlanda, España, Portugal y Chipre. Pese a ello, la supervisión del Ejecutivo comunitario permanecerá. Grecia inicia así una nueva andadura con mayor independencia económica, aunque su situación no deja de ser compleja. En este periodo, el Producto Interior Bruto (PIB) se ha desplomado un 25%, hasta 177.000 millones de euros; el PIB per cápita se ha hundido un 22,5%, hasta 16.570 euros, y el desempleo ha pasado del 9,5% en 2009 al 20% en 2018.

 

El mercado griego de la moda se prevé que genere en 2018 en torno a 3.790 millones de euros, según Statista. Los ciudadanos del país destinan a la compra de ropa una media de 354 euros anuales, y adquieren 34 piezas por persona a un precio medio de 10,6 euros.

 

 

 

 

La crisis por la que aún atraviesa el país provoca que el consumo se decante hacia prendas más informales y asequibles, sencillas, cómodas y versátiles, mientras caen las ventas de jeans y trajes, según Euromonitor. Este entorno favorece el avance en el país de grupos como Inditex o H&M. De hecho, Atenas regresa al mapa de la moda al contar con diseñadores que ganan reconocimiento, pero con precios competitivos, como Celia Kritharioti o Miro. El ecommerce también gana terreno, aunque aún existe temor al fraude.

 

La moda española ha ido recuperando terreno en Grecia en los últimos cinco años, superando incluso el listón de ventas de 2008, justo antes de su rescate. En 2017, las exportaciones españolas de prendas de vestir, calzado y accesorios al mercado griego ascendieron a 405,8 millones de euros, un 7,85% más que un año atrás.

 

En los últimos cinco años, Grecia ha ido escalando posiciones entre los principales destinos de la moda española, situándose en el puesto número catorce, por detrás de Rusia y por delante de Suiza, Rumanía o Japón. Inditex cuenta con 163 tiendas en el país, donde opera con todas sus cadenas excepto Uterqüe; Sfera, por su parte, tiene cuatro puntos de venta en el mercado griego, mientras que Tendam suma seis: cinco de Women’Secret y uno de Springfield.

 

 

 

 

 

Cuna de la civilización ahogada por la deuda

Los orígenes de Grecia son los orígenes de la civilización. El país es la cuna de la democracia, de la filosofía, del teatro y del deporte. La primera civilización en el país se estableció en torno al 3.200 a. C., aunque su edad dorada comenzó en el siglo VII a.C., cuando Homero escribió la Ilíada y la Odisea, los textos fundacionales de la literatura occidental, y se celebraron los primeros Juegos Olímpicos. Este periodo, denominado Época Arcaica, dio paso en el siglo V a.C. a la Grecia clásica, cuando las manifestaciones culturales alcanzaron su apogeo bajo el poder de las polis.

 

Hoy, Grecia es una república parlamentaria, liderada desde 2015 por Alexis Tsipras, de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), que se convirtió en el primer partido de izquierdas en llegar al poder en la historia del país. Tsipras tomó el mando en una Grecia ahogada por la austeridad, y respondió con un golpe de efecto inédito: un referéndum sobre la aceptación del plan de acción impuesto por la Troika.

 

La negativa de más del 60% de la población se vivió como un triunfo del país ante Europa, aunque sólo una semana después el primer ministro terminó firmando un tercer rescate ante la amenaza de la salida de Grecia del euro.