Entorno

Europa frente la sostenibilidad o cómo cruzar la línea de las buenas intenciones

El Parlamento Europeo ha aprobado un documento de trabajo para implantar la sostenibilidad en toda la cadena de valor en la industria de la moda sobre el que la Comisión Europea deberá decidir si actuar o no.

S. Riera

8 may 2017 - 04:50

 

Europa se enfrenta a la sostenibilidad en el textil. Cuatro años después de la tragedia del Rana Plaza, persiste el movimiento de piezas para cambiar el actual sistema de aprovisionamiento de la moda. El Parlamento Europeo ha sido el último en alzar la voz en este sentido, aunque su palabra no es definitiva. El balón está ahora en el tejado de la Comisión Europa, donde podría perpetuarse, tal y como ocurrió en su día con el made in.

 

El Parlamento Europeo aprobó a finales de abril un documento de trabajo para implantar la sostenibilidad en toda la cadena de valor en la industria de la moda. En la votación parlamentaria, que se llevó a cabo a finales de abril, la mayoría de la cámara pidió de manera unánime trazar una hoja de ruta normativa para conseguir la sostenibilidad en toda la cadena de suministro del sector.

 

La Comisión Europea recoge ahora el documento de trabajo con el que deberá fijar medidas para las empresas en materia social, medioambiental y financiera para evitar la vulneración de los derechos humanos impulsando nuevas prácticas empresariales más responsables.

 

“Todo está en una fase muy inicial”, explica la secretaria general del Consejo Intertextil Español (CIE), Marta Castells, quien subraya que, por el momento, este documento aprobado en la cámara baja europea no tiene ningún tipo de implicación, sino que tan solo representa una declaración de buenas intenciones.

 

 

Según Castells, se trata de un informe de posicionamiento político por parte del Parlamento Europeo con motivo del cuarto aniversario del hundimiento del Rana Plaza, que provocó la muerte de más de 1.100 personas. La mayoría de las víctimas de aquel suceso eran trabajadores de los diferentes talleres de confección que albergaba el inmueble.

 

Por otro lado, la votación del Europarlamento se produjo un día después de que la Comisión Europea presentara un documento de trabajo sobre esta misma cuestión. Castells recuerda que el posicionamiento de la cámara baja no tiene por qué coincidir con el de la Comisión Europea.

 

Y pese a haber dos documentos sobre la sostenibilidad en la cadena de valor del textil, ninguno de ellos tiene ningún tipo de implicación directa sobre la industria y sus empresas. Sin embargo, la portavoz de la patronal española del textil subraya que hablar de esta cuestión “es positivo para el sector y surgirá algo positivo de ello”.

 

Euratex, la organización empresarial europea de la industria textil y de la confección considera que todos los esfuerzos deben centrarse en directrices voluntarias, pero no obligatorias. En este mismo sentido se pronunció también su homólogo en España, el CIE, que apuntó que una legislación vinculante y obligatoria podría tener un impacto negativo para las pymes.