Entorno

Europa del Este escala posiciones entre los destinos preferentes de la moda internacional

Con tasas de crecimiento de la economía por encima del 3% y una clase media cada vez más pudiente, países como Polonia, Ucrania o Rumanía se han convertido en algunos de los mercados a atacar por los grandes grupos de la moda internacional.

Lorenzo Molina

6 oct 2017 - 04:44

Europa del Este, del comunismo al consumismo: la región se convierte en la nueva mina de oro de la moda internacional

 

 

Europa del Este, nueva tierra de oportunidades para la moda internacional. Aupados por el sólido crecimiento de sus economías, países como Polonia, Ucrania o Rumanía se han convertido en el nuevo destino preferente de la moda internacional. En los últimos meses, grupos como Inditex, H&M y Tous han elevado su apuesta por la región mediante su desembarco con nuevas cadenas o la apertura de tiendas.

 

Los países de Europa del Este, muchos de ellos ex repúblicas soviéticas, dejaron atrás hace mucho tiempo el deterioro económico que caracterizó a la región en los años previos a la desintegración del bloque comunista en 1991. En los años posteriores, el estallido de conflictos bélicos como la guerra civil en Yugoslavia o el conflicto en Bosnia-Herzegovina mantuvieron la inestabilidad en toda la región y provocaron la ausencia de grandes cambios.

 

Sin embargo, en 1997, el inicio de las negociaciones con países como Bulgaria, Hungría, Polonia y Rumanía para su adhesión a la Unión Europea perfiló un horizonte más próspero. La caída de las barreras arancelarias con estos países, sus bajos costes laborales y la buena conexión por carretera favorecieron que muchas empresas de la Europa occidental trasladasen parte de sus centros productivos a países de la región.

 

 

 

 

En plena crisis económica en países como España, Portugal, Francia e Italia, las economías de la Europa del Este lograron mantener el crecimiento. En la actualidad, la parte oriental continúa elevando su PIB por encima del resto.

 

Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), las economías avanzadas del continente europeo crecerán un 2% de media en 2017, considerablemente por debajo del avance que registrarán muchos países de Europa del Este. Rumanía elevará su PIB un 4,2%, mientras que Polonia, Eslovaquia y Hungría crecerán un 3,4%, 3,3% y 2,9%, respectivamente.

 

El consumo de moda también se ha visto beneficiado por el incremento generalizado de la riqueza y la renta disponible. Entre 2012 y 2017, el valor del mercado de la ropa y el calzado en Europa del Este se ha disparado casi un 32%, hasta 71.347,4 millones de dólares (60.645 millones de euros), según el portal Statista.  

 

 

 

 

El mercado polaco es uno de los mayores de la región, con una población de más de 38 millones de habitantes, según CIA World Factbook. La población se concentra mayoritariamente en las zonas centro y sur del país, alrededor de los núcleos urbanos de Lodz, Cracovia y Varsovia. Estas dos últimas ciudades son las más pobladas de Polonia, con alrededor de 1,7 millones de habitantes y 760.000 habitantes, respectivamente.

 

El consumo de moda de los hogares polacos, por su parte, se elevó un 60% entre 2008 y 2015, hasta 38.683 millones de zlotys (8.982,6 millones de euros). Muchas empresas internacionales han puesto el país en su punto de mira. H&M, que opera en Polonia desde 2003, decidió llevar Cos, su cadena de posicionamiento más elevado, al país en 2012, cuando abrió su primera tienda en Varsovia, la capital.

 

A 31 de agosto de 2017, el grupo sueco cuenta con un total de 1.454 tiendas en Polonia, frente a los 1.272 puntos de venta que contaba un año atrás. En el último año, H&M realizó 169 aperturas netas en el país, donde opera con su cadena homónima, COS y &Other Stories, cuyo desembarcó se produjo el año pasado.

 

 

 

 

En 2012, Inditex lanzó la tienda online de Zara en el mercado polaco. En la actualidad, el gigante gallego cuenta con un total de 256 tiendas en el país. Su buque insignia es la segunda cadena con mayor número de tiendas en el país, 46. El primer lugar lo ocupa Stradivarius, que opera con 69 establecimientos.

 

El tercer lugar lo ocupa Bershka, con 51 puntos de venta. Uterqüe fue el último concepto de Inditex en llegar a Polonia. La cadena desembarcó en el país en noviembre de 2016 con la apertura de su primera tienda en Varsovia.

 

A este establecimiento de Uterqüe se le sumarán otros tres más hasta final de año, ubicados en Wroclaw, Poznan y Varsovia. En la capital, la cadena se instalará en el complejo Arkadia, el mayor centro comercial del país.

 

 

 

 

Ucrania es otro de los mercados del este de Europa en los que la moda internacional ha puesto su mirada. Entre los alicientes para apostar por el país se haya una población numerosa, de más de 44 millones de habitantes, y joven, en la que casi el 45% tiene entre 25 y 54 años de edad.

 

La crisis generada en Ucrania por la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia, que tuvo lugar entre 2014 y 2015, implicó duras sanciones económicas por parte de la Unión Europea que limitaron el comercio exterior del país.

 

Este verano, H&M anunció que iniciaría sus operaciones en Ucrania en 2018 con la apertura de sus primera tiendas. Otra compañía que ha puesto el foco en ese país es Tous. El grupo español de joyería ha puesto en marcha este mes su primer establecimiento en el mercado ucraniano.

 

 

 

 

El punto de venta se encuentra en el centro comercial Guliver Mall de Kiev, la capital del país. Allí también operan otras empresas españolas como Bershka, Massimo Dutti o Camper, así como grupos internacionales como Furla, Lacoste o Maje.

 

El año pasado, la portuguesa Sonae se alió con el socio de Mango y Desigual en Ucrania para impulsar el negocio de Zippy, su marca de moda infantil, en el país. El desembarco se inició con seis corners en los grandes almacenes Argo de Kiev y uno más en la ciudad ucraniana de Chernigov.

 

En paralelo al auge de estos países de Europa del Este, Rusia ha vuelto a ganar tirón, tras superar la crisis económica en la que se vio sumido el país hace dos años. Los detonantes de la recesión económica fueron la caída del precio del petróleo, el bloque económica de la Unión Europea tras la anexión de la península de Crimea y la devaluación del rublo, la moneda local.

 

Uterqüe, que opera ya con una decena de establecimientos en el mercado ruso, pondrá en marcha uno nuevo en Tyopli Stan, uno de los distritos administrativos de Moscú.

 

Rumanía y República Checa son otros dos de los países donde la moda internacional ha tomado posiciones en el último año. El pasado septiembre, Oysho anunció su inminente desembarco en República Checa, donde se instalará con un establecimiento de 217 metros cuadrados en el centro comercial Chodov de Praga, la capital del país.

 

Otra compañía española, Cuplé, emprendió la conquista del mercado checo en 2017. El mes pasado, la empresa de calzado y moda para mujer puso en marcha un establecimiento en la capital operado de la mano de franquiciados.

 

En Rumanía, Mayoral, el mayor grupo español de moda infantil, puso en marcha su décima tercera filial en el mundo a finales de 2015.