Entorno

Europa, a la caza de socios comerciales

S. Riera

11 jun 2014 - 04:57

Europa busca nuevos socios comerciales. La caída del consumo en los países de la Unión Europea podría verse compensada con los acuerdos de libre circulación de mercancías con mercados estratégicos para la moda. En 2013, Bruselas abrió negociaciones con dos de los principales partners del sector: Estados Unidos y Japón, pero se estancaron las conversaciones con la región del Mercosur y la India.

 

La negociación de un tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos ha sido muy bien recibida por parte de la industria textil europea. En la memoria de 2013 de Euratex, la patronal europea del sector, se califica el inicio de las conversaciones entre Bruselas y Washington como “la mayor noticia del año”.

 

Estados Unidos es el principal cliente de la industria europea del textil y la confección. En 2013, las exportaciones europeas del sector al mercado estadounidense alcanzaron los 2.270 millones de euros.

 

En el caso de Japón, Bruselas inició las negociaciones después de largas discusiones. La industria aplaude estas conversaciones, a pesar de saber que el principal bache serán las tarifas no arancelarias. Las peticiones del sector textil y de la confección en este acuerdo se centran en establecer unos estándares internacionales y un reconocimiento mutuo en el ámbito normativo.

 

La Unión Europa también emprendió el año pasado conversaciones con tres países del área Asean: Tailandia, Malasia y Vietnam. En esta región, Bruselas cuenta ya con un tratado de libre comercio con Singapur, que todavía no ha entrado en vigor. De los tres países donde Europa tiene abiertas negociaciones, es en Vietnam donde el acuerdo está en una fase más avanzada.

 

Vietnam es uno de los principales proveedores europeos de tejido y de prenda confeccionada. De hecho, la industria textil es uno de sus principales motores de crecimiento económico, junto con el calzado, y una de las peticiones del Ejecutivo vietnamita ha sido flexibilizar las reglas de origen. En este aspecto, Euratex pide que el acuerdo sobre la normativa del origen se corresponda con la oferta tarifaria. Aun así, la patronal europea del sector es partidaria a mantener la legislación sobre el Made in tal y como está.

 

En el caso de Tailandia, las negociaciones empezaron, pero no han prosperado. Las conversaciones se mantienen en una fase muy inicial, en la que todavía ninguna de las dos partes ha realizado ningún tipo de aportación. En un estado similar se encuentran las negociaciones entre la Unión Europea y Malasia. El Gobierno malayo se encuentra inmerso en reformas estructurales del país y no ha continuado las conversaciones con el Ejecutivo de Bruselas.

 

También en Asia, las negociaciones de libre comercio con la India también están en punto muerto. El cambio de Gobierno que se ha producido en el país no asegura que se retomen las conversaciones hasta los próximos dos años, como mínimo. Sin embargo, en el ámbito del textil y la confección, ya se había alcanzado un acuerdo sobre la tarifa arancelaria y la reglas de origen, aunque todavía quedaban por discutir otros aspectos, como aranceles adicionales o acceso a las materias primas.

 

En Europa, Bruselas concluyó entre 2012 y 2013 las negociaciones para los tratados de libre comercio con Ucrania, Armenia, Georgia y Moldavia. Sin embargo, desde que se finalizaron las conversaciones, Rusia ha iniciado una dura estrategia de presión política y económica en esta área que ha provocado que Armenia se echara atrás y que Ucrania no llegara ni tan siquiera a firmarlo. Georgia y Moldavia mantienen su compromiso de firmar sus respectivos acuerdos a mediados de 2014.

 

En Latinoamérica, entraron en vigor en 2013 los acuerdos de libre circulación de mercancías con Colombia, Perú y América Central, que se firmaron dos años atrás. La industria europea del textil y la confección está satisfecha con los tratados con Colombia y Perú, pero en cambio, recela del establecido con América Central, por considerar que es desequilibrado y que, en material textil, les beneficia en la exportación de prendas confeccionadas a las que tan solo se les ha realizado una transformación.

 

En 2013, concluyó el tratado de libre comercio de la Unión Europea con Canadá, aunque sólo a nivel político. En el ámbito económico, todavía hay cuestiones que quedan sin resolver, como las reglas de origen.