Entorno

Etiopía: el nuevo polo del ‘low cost’ gana músculo al calor de H&M

En tan sólo tres años, el país africano se ha hecho un hueco en el mapa mundial del aprovisionamiento. Pese a que la Unión Europea es el principal destino de su producción, capitanean la inversión grupos asiáticos.

Silvia Riera

18 may 2017 - 04:57

Etiopía: el nuevo polo del ‘low cost’ gana músculo al calor de H&M

 

Etiopía continúa atrayendo inversión para su incipiente industria textil. Tres años después de que el Gobierno del país apostara de manera clara por impulsar este sector manufacturero, Etiopía se ha hecho ya un hueco entre los principales polos mundiales del aprovisionamiento low cost de moda. La industria china es la principal inversora del textil etíope, pese a que quien le dio el espaldarazo fue H&M en 2014.

 

El país africano ha hecho del textil uno de sus grandes pilares de crecimiento económico. Para 2025, el Gobierno etíope espera que las exportaciones textiles del país alcancen 30.000 millones de dólares. Las expectativas de futuro del Ejecutivo etíope son optimistas si se tiene en cuenta que, en 2016, las ventas exteriores del sector alcanzaron 115 millones de dólares, un 56% más que el año anterior.

 

Los planes económicos del país pasan por erigirse como el principal hub de aprovisionamiento textil en África en ocho años, siguiendo los pasos de otros países, como Vietnam o Bangladesh. Se calcula que la actividad exportadora del textil genera cerca de 37.000 empleados. En la actualidad, el sector en el país cuenta con unas 130 fábricas, de las cuales 37 son de propiedad extranjera, y sus exportaciones representan el 6% del conjunto de la economía local.

 

 

 

 

La Unión Europea es el principal destino de los artículos textiles producidos en el país subsahariano, sin embargo no es su cliente directo. H&MPrimark y Tesco cuentan con oficinas en el país desde 2012. El grupo sueco de distribución de moda, por ejemplo, optó incluso por constituir joint ventures (empresas conjuntas) con fabricantes locales para formar a los trabajadores y preparar a los ejecutivos de las factorías.

 

Sin embargo, no es lo habitual. Y es que pese al despegue de Etiopía como hub textil, las importaciones europeas de artículos de moda procedentes del país asiático han caído un 23,4% en los últimos cinco años, pasando de 65,6 millones de euros en 2011 a 50,2 millones de euros en 2016.

 

Quienes están capitaneando las inversiones en territorio etíope son los grupos textiles de China, Bangladesh, Turquía o India, proveedores de las grandes compañías internacionales de distribución. Algunos de los que están presentes en el país son Jiangsu Lianfa, de China; Arvind, de India, o Ayka, de Turquía.

 

 

 

 

Una de las mayores operaciones fue la apertura en 2010 de Ayka Addis, filial de la turca Ayka Textile, que supuso una inversión de 120 millones de euros. El grupo bengalí DBL, por su parte, ha invertido cien millones de dólares en una fábrica textil y de confección, que prevé poner en marcha el próximo febrero con una plantilla de 150.000 trabajadores.

 

Por el momento, el país ya está edificando la infraestructura necesaria. Este año, dos constructoras chinas anunciaron una inversión de 221,2 millones de dólares (206 millones de euros) para poner en marcha dos plantas industriales dedicadas al textil y la confección en Adís Abeba y Jimma. La plataforma en la capital del país está financiada además por un préstamo de 147 millones de euros del Banco Mundial.

 

Etiopía cuenta ya con varios parques industriales de este tipo, como Bole Lemi I, en las afueras de Adís Abeba o Hawassa, que supuso una inversión de 250 millones de dólares y contempla generar 60.000 puestos de trabajo.