Entorno

Esperanza Aguirre desata la confrontación en el sector minorista con la liberalización de horarios

14 oct 2011 - 00:00

Modaes.- La liberalización de horarios comerciales impulsada por el Gobierno de la Comunidad de Madrid generó ayer una fuerte controversia entre los diferentes del sector en Madrid y en toda España.

 

El anteproyecto de ley impulsado por el Gobierno presidido por Esperanza Aguirre permitirá libertad total de horario a todos los establecimientos de hasta 750 metros cuadrados y, según la Administración de la Comunidad de Madrid, busca revitalizar al pequeño comercio ante el auge de las grandes superficies.

Las reacciones a la iniciativa de corte liberal del Gobierno madrileño no se dejaron esperar ayer, con numerosos partidarios y no menos detractores de la iniciativa. De un lado se encuentra, por ejemplo, la Cámara de Comercio de Madrid, cuyo presidente, Arturo Fernández, calificó que "muy positiva" la decisión. "Todo lo que sea flexibilidad y liberalizar las aperturas de todos los comercios -agregó- supone facilitar las ventas que ahora estaban con restricciones".

 

También aplaudió la iniciativa la patronal de las grandes empresas de distribución. La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) recordó que "siempre ha defendido la liberalización de los horarios, fundamentalmente porque beneficia al consumidor".

 

Para los concesionarios de automóviles, representados por Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto), que preside Alfonso Nogueiro, la posibilidad de abrir los domingos y festivos es "fenomenal", aunque no se espera que redunde en un aumento de las ventas, que "no crecerán hasta que no llegue el crédito y se apruebe un Plan Prever".

En el otro lado se encuentran entidades como la Confederación Española de Comercio (CEC), que vaticinó "consecuencias negativas que para el pequeño y mediano comercio", puesto que la medida se traducirá en un aumento de la cuota de mercado de las grandes empreas de distribución comercial.

 

La asociación de consumidores Facua también sostuvo que la medida "puede suponer un severo golpe a buena parte del pequeño y mediano comercio, restándole nuevamente capacidad competitiva", mientras que la Confederación de Comercio de Madrid (Cocem) criticó que la medida rompa el consenso de todas las partes afectadas por la regulación de horarios comerciales.

 

La medida, tomada a un mes de las elecciones generales del próximo 20-N, también suscitó ayer los comentarios del Gobierno central, cuya secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, pidió "equilibrio" entre los beneficios de las grandes superficies y cómo repercute en el pequeño comercio.

 

La Comunidad de Madrid ya era hasta ahora una de las que tenían una regulación más laxa de horarios comerciales. El anteproyecto de ley presentado por el Gobierno de Madrid plantea ahora elevar de 300 metros cuadrados a 750 metros cuadrados el tamaño máximo de los comercios que podrán abrir 24 horas los 365 días al año.

 

Cataluña es uno de los ejemplos en sentido contrario: los comercios de la comunidad tienen la obligación de cerrar todos los domingos y festivos no autorizados en el calendario comercial, que fija ocho festivos de apertura comercial al año.