Entorno

España: un mercado de ‘nuevos pobres’ para el sector de la moda

C. De Angelis

2 abr 2013 - 04:51

Paro, recortes salariales, incertidumbre y, en definitiva, un país empobrecido es lo que se encuentran ante sí las empresas de moda que operan en la economía española. Si antes de la crisis muchos atribuían a España una actitud de “nuevo rico”, ahora puede hablarse de nuevos pobres. Una cifra resume claramente lo sucedido: de 2008 a 2012, la renta per cápita de los españoles ha caído un 4,5%, hasta los 22.772 euros.

 

Con una inflación controlada a pesar de la política monetaria (el precio del dinero es bajo para estimular la economía), aunque por encima del objetivo del 2% (el IPC se situó en 2012 en el 2,9%), el paro es sin duda el rasgo más significativo de la crisis económica española.

 

En el último trimestre de 2012, la tasa de desempleo se situaba en España en un histórico 26% de la población activa, con porcentajes aún mayores en determinados colectivos, como los jóvenes, frente a los valores en torno al 8% que se daban antes del inicio de la crisis.

 

Al cierre del pasado año sólo trabajaban en España (un país con una población de 46,2 millones de habitantes) 16,96 millones de personas, según la Encuesta de Población Activa (EPA), un 16% menos que en el primer trimestre de 2008.

 

Además, la situación también ha empeorado para muchos de los que trabajan, con recortes salariales tanto en el sector privado como (por primera vez desde la instauración de la democracia) en el ámbito público y con unos muy bajos niveles de confianza.

 

En el cuarto trimestre de 2012, los costes salariales habían caído en España un 3,6% en relación al mismo periodo del año anterior, y la confianza de los consumidores llegaba en diciembre a los 44,3 puntos, en un indicador que se mueve entre los 0 y los 200 puntos.

 

De esta forma, además de la caída de renta, la incertidumbre sobre la marcha de la economía ha hecho a las familias más propensas al ahorro, a pesar de que en el tercer trimestre de 2012 la tasa de ahorro de los hogares cayó hasta el 7,6% de la renta disponible debido a los recortes.

 

El consumo es, en cualquier caso, el gran perjudicado de la ecuación y, en febrero de este año, el Índice de Comercio al por Menor (ICM) acumulaba ya 32 meses seguidos de caídas interanuales a precios constantes. Estos descensos han provocado que el consumo haya caído de forma acumulada cerca de un 26% desde los últimos meses de 2008.

 

En moda en particular, varios índices (como el Indicador de Comercio de Moda, elaborado a partir de datos de Acotex) apuntan a una fuerte contención al gasto en prendas de vestir, calzado y complementos.

 

Es decir, que además de empequeñecerse la tarta del consumo, la moda ocupa una porción cada vez más pequeña de este pastel. En la ponderación del IPC (también llamado cesta de la compra), las prendas de vestir y el cuero y el calzado han perdido peso, pasando del 9,3% de 2007 al 8,9% en 2013.