Entorno

España retoma el hilo en la patronal europea del textil con la nueva presidencia de Piolat

S. Riera

9 ene 2015 - 04:53

España vuelve a ocupar su silla en Euratex, la patronal europea de la industria textil. El Consejo Intertextil Español (CIE) estuvo presente en el último encuentro de la organización en Bruselas, en el que se sentaron las bases para que el empresario francés Serge Piolat tomara el relevo a Alberto Paccanelli en la presidencia de la institución y se abriera un nuevo periodo marcado por el debate sobre la piratería y el etiquetado.

 

El presidente del CIE, Alejandro Laquidain, volvió a sentarse entre sus homólogos europeos. Tras un año fuera de la patronal europea, el regreso del CIE se produce además en un momento clave para organización europea, como es el inicio de una nueva etapa pilotada por Piolat, un empresario de larga trayectoria vinculado al negocio de los textiles técnicos.

 

La voluntad del nuevo presidente de Euratex es continuar con las cuestiones clave que deja su predecesor en el cargo. Piolat toma el relevo a uno de los hombres fuertes que ha tenido la patronal europea del sector en los últimos años. Según fuentes cercanas a la organización, Paccanelli ha sido determinante para reactivar las relaciones con la Comisión Europea y profesionalizar la organización.

 

El nuevo presidente de Euratex encuentra sobre la mesa varios proyectos ya en marcha, algunos de gran calado, como los orientados a la innovación o los de eficiencia energética. Sin embargo, hay dos cuestiones que serán clave para el sector textil en 2015: la protección de la propiedad intelectual y los nuevos criterios para el etiquetado de artículos textiles. En el caso de la lucha contra la piratería, el vicepresidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, dio a Euratex y a otras organizaciones empresariales europeas vinculadas a la moda y al lujo, su apoyo.

 

En este caso, un total de seis agrupaciones francesas e italianas del sector presentaron a Tajani un documento en el que detallaban el peso de la industria creativa en la economía europea. Según este informe, de título Memorandum sobre las prioridades francesas e italianas por la defensa de la creatividad en la moda y el textil dentro de la Unión Europea, la industria de la moda en la región europea representa el 3% de su Producto Interior Bruto y cuenta con más de 180.000 empresas, la mayoría de ellas pymes, que emplean a unos 1,8 millones de trabajadores y generan cerca de cinco millones más de puestos de trabajo indirectos.

 

Con el objetivo de proteger este tejido empresarial, las patronales francesas e italianas de la moda exigen a las instituciones europeas que se refuercen los controles contra la piratería, que se elabore un marco legal más eficiente y específico, que se advierta al consumidor de estas prácticas, que se adapte la legislación al entorno digital, que se intensifique la colaboración entre las distintas autoridades europeas y que se establezcan acuerdos de colaboración con otros países para frenar estas prácticas.

 

Otra de las cuestiones sobre las que trabaja Euratex son los nuevos criterios para armonizar el etiquetaje de los artículos textiles con Estados Unidos. En el marco de las negociaciones para un pacto de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos, la patronal europea del textil trabaja en diseñar una normativa comunitaria que sea afín a los criterios que utiliza el sector estadounidense.

 

En este sentido, en el seno de Euratex se debaten cuestiones como el Made in, la nomenclatura de las fibras, los símbolos sobre el cuidado de las prendas o incluso los registros arancelarios, entre otros elementos. El objetivo es eliminar las barreras técnicas que puedan obstaculizar los flujos comerciales entre ambos mercados.

 

El Made in es una de las cuestiones más polémicas, tanto en el seno de Euratex como en la misma Comisión Europea. En Estados Unidos, es obligatorio citar el origen de las prendas en el etiquetado, mientras que en la Unión Europea no se considera un elemento fundamental para la seguridad del consumidor. Euratex, por su parte, continúa defendiendo que sea voluntario citar o no el lugar de origen de un artículo textil.