España modera sus expectativas económicas en el último trimestre de 2016

España incrementa la confianza en su economía. En el último trimestre del año, el país ha mejorado sus expectativas económicas después de dos trimestres en descenso. En este sentido, el mercado español coloca este indicador en 25 puntos, por encima de los 12 puntos del tercer trimestre, aunque lejos de los 51 puntos con los que cerró 2015.

España se sitúa así en la cuarta posición del ránking de países europeos con mejores expectativas económicas, por detrás de República Checa, Portugal y Eslovaquia, y a la par que Holanda. El indicador, que establece el estudio Gfk Clima de Consumo para Europa, está avalado por las mejores perspectivas de ámbito macroeconómico y de empleo.

Respecto a las previsiones de ingresos en los hogares, este indicador suma siete puntos con respecto al tercer trimestre del año y cierra el año en 16 puntos. Sin embargo, el referente a las rentas en los hogares está quince puntos por debajo del dato alcanzado en el último trimestre de 2015.

La brecha de la percepción de los españoles en la mejora del país y la de los hogares se ha vuelto a ampliar hasta situarse en 31 puntos

Por último, la disposición a comprar se mantiene en valores negativos. Según Gfk, los consumidores españoles se mantienen cautelosos ante el gasto más allá de las necesidades diarias y el indicador cierra el año con una caída de seis puntos. De hecho, la brecha entre la percepción de la mejora en la economía del país y la de los hogares se ha vuelto a ampliar hasta situarse en 31 puntos.

En Europa, durante el último trimestre de 2016, la confianza de los consumidores también ha aumentado, en general. En países como Italia, Grecia y Reino Unido, el indicador ha cerrado en negativo. En cuanto a las previsiones de ingresos, República Checa y Alemania han liderado la clasificación de los más optimistas, mientras que en la tabla baja continúa posicionándose Grecia.

Por último, respecto a la disposición de comprar, son los alemanes los que muestran una mayor predisposición, pese a registrar en el último trimestre de 2016 el indicador más bajo de todo el año. Grecia vuelve a ocupar aquí también la última posición del ránking europeo.