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España, más cara para fabricar: una ‘t-shirt’ cuesta un 9% más que en el inicio de la crisis

Junto con las camisetas, las prendas más baratas que se fabrican en España son bragas y calzoncillos de punto. Por el contrario, las más caras de confeccionar son los trajes para hombre y mujer.

S. Riera

20 oct 2017 - 04:48

España, más cara para fabricar: una ‘t-shirt’ cuesta un 9% más que en el inicio de la crisis

 

España encarece su producción. Camisetas, bragas y calzoncillos, las tres prendas más fabricadas en España, han disparado sus precios entre 2008 y 2016. Fabricar una camiseta básica hoy en el país cuesta una media de seis euros, un 9,2% más de lo que costaba en 2008, cuando su precio medio unitario era de 5,5 euros.

 

Lo más barato de fabricar en el país continúan siendo las bragas y los calzoncillos de punto, cuyo precio de producción se situó en 2016 en 2,2 euros y 3,1 euros, respectivamente. Pese a lo bajo del valor unitario, este se ha elevado un 13,9% en las bragas y un 42% en los calzoncillos en los últimos nueve años.

 

Sin embargo, la producción de estas tres categorías de producto ha caído en picado entre 2008 y 2016, según datos de la Encuesta Industrial de Productos, que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). En este periodo, la producción en volumen de camisetas de punto ha encogido un 55%, pasando de 80,2 millones de unidades a 36,2 millones. La de calzoncillos de punto disminuyó un 68% y la de bragas se contrajo un 32%.

 

 

 

 

Por debajo del listón de los diez euros por unidad, también se fabricaron en España en 2016 prendas como sostenes, a 6,1 euros por pieza de media; pantalones de punto de hombre, a 7,3 euros, y de mujer, a 8,6 euros; así como faldas de punto y vestidos de punto, a 9,1 euros y 9,3 euros, respectivamente.

 

En el caso de los sostenes, al contrario de lo que ocurre en el resto de categorías de íntimo, los precios medios por unidad producida han caído desde 2008. En este periodo, su valor medio unitario ha disminuido un 25,1%. También ha bajado su fabricación, pasando de 12,5 millones de piezas en 2008 a 7,9 millones en 2016.

 

Los pantalones de punto para hombre también han disminuido su valor unitario entre 2008 y 2016, con un retroceso del 17,4%. En el resto de categorías de punto de mujer, el precio medio de su producción en España también ha caído, con descensos del 22,1% en el caso de los pantalones de punto; del 42,5% en las faldas de punto, y del 26,6% en los vestidos de punto.

 

 

 

 

En sentido contrario, la prenda más cara de fabricar en el país son los trajes para hombre. En 2016, el precio medio de esta categoría, en la que se incluyen trajes de etiqueta con esmoquin, frac y chaqué, se situó en 74,3 euros, un 56,5% más caro que nueve años atrás, cuando su valor se fijaba en 47,5 euros. Pese al incremento del precio, en este periodo, esta categoría ha desplomado su producción en volumen, que ha pasado de fabricar 2,4 millones de piezas en 2008 a cerca de 670.000 en 2016.

 

En mujer, el precio medio de un traje de sastre y los conjuntos es de 58,6 euros. Su evolución ha sido la contraria a lo acontecido en la categoría de hombre y el valor ha registrado un descenso del 10,6%. Su producción en España además se ha contraído a la mitad, pasando de un millón de unidades en 2008 a 420.422 unidades en 2016.

 

Los impermeables y gabardinas para hombre cierran el podio de las categorías más caras de producir en el país. El precio medio de este tipo de prendas se situó en 2016 en 41,5 euros. No obstante, a pesar de liderar este ránking, su precio medio se ha contraído un 18,4% desde 2008. Su producción, en cambio, se ha catapultado, multiplicándose por tres en los últimos nueve años, pasando de 184.374 unidades a 510.388 unidades.

 

 

Más faldas de punto, menos chaquetas

En volumen, España ha disparado la producción de varias categorías. Junto a la de impermeables y gabardinas para hombre, la industria de la confección del país también ha intensificado la fabricación de faldas de punto para mujer y pantalones y bermudas de algodón (excepto denim) para hombre. En ambos casos, se ha cuadruplicado entre 2008 y 2016: en las faldas de punto, se ha pasado de 791.583 unidades a 3,5 millones, y en los pantalones y bermudas de algodón, de dos millones a ocho millones.

 

Por otro lado, han duplicado su producción en el territorio, los pantalones y bermudas en denim para hombre, hasta alcanzar 1,4 millones de unidades en 2016, y en abrigos de punto para mujer, de los que fabricaron cerca de 520.000 piezas el año pasado.

 

En sentido contrario, desde el inicio de la crisis, se ha desplomado en España la fabricación de chaquetas de punto para hombre, con un retroceso en volumen del 92%; los trajes de punto para mujer, que se contrajeron un 94%; y los abrigos de punto para hombre, con un descenso del 78%.

 

 

 

 

En términos absolutos, las categorías estrella en la producción española de la confección en 2016 fueron las camisetas, con 36,2 millones de unidades; las bragas, con 23,4 millones; los vestidos (incluidos los de boda y comunión), con 16,8 millones de unidades; los vestidos de punto, con 15,6 millones de unidades, y los pantalones y bermudas de algodón para mujer, con 12,4 millones de piezas.

 

Nueve años atrás, las categorías coincidían. Reinaron entonces también la producción de camisetas, con 80,2 millones de unidades, y las bragas, con 34,6 millones de euros. Completaron entonces el podio, los calzoncillos, con 16,3 millones de piezas, y los vestidos (incluidos los de boda y comunión), con 16,3 millones.

 

Por el contrario, las prendas que menos produjo la industria local en 2016 fueron abrigos de punto para hombre, con 6.553 unidades, junto anoraks y cazadoras en punto para mujer, con 27.063 unidades. En 2008, estas fueron también las categorías con menor producción, con 29.214 unidades y 89.879 unidades, respectivamente.