España encabeza la recuperación del consumo en Europa por la debilidad de Alemania y Francia

España encabeza la recuperación del consumo en Europa. A pesar de la fragilidad de la mejora económica del mercado español, en 2014 fue el país que tiró de las ventas minoristas del continente, según el Barómetro Eurelia. España fue el país europeo que arrojó un mejor dato en la evolución del consumo.

El informe, elaborado a partir de una encuesta a cadenas y establecimientos en Europa, subraya que el mercado español logró sostener a lo largo de 2014 el repunte de consumo registrado a finales de 2013, aunque señala que todavía está amenazado por la elevada tasa de desempleo y la caída de los salarios, además de otros retos políticos y económicos.

Entre los motivos de preocupación en el mercado español, el barómetro señala la caída del número de visitantes a los centros comerciales y la presión sobre los alquileres. Por otro lado, el estudio también subraya la difícil situación en el mercado español de las marcas de gama media, por la fuerte presencia y penetración de las cadenas de bajo coste, como Primark.

En general, el barómetro valora de manera positiva la evolución del consumo en Europa, tras registrar una evolución plana o incluso un ligero crecimiento en ocho de los seis países del continente estudiados. En 2014, las ventas del sector minorista sólo pincharon en Francia y Portugal.

Por detrás de España, Polonia fue el país que registró una mejor evolución. El mercado polaco registró un incremento de las ventas durante todo 2014, excepto en el último trimestre, y se espera que se mantenga un ritmo de crecimiento débil, pero sostenido.

Bélgica e Italia, por su parte, se mantienen estables. En el caso del mercado belga, el consumo registró un ligero crecimiento gracias sobre todo a la actividad en las principales calles comerciales del país. En cuanto a Italia, en 2014 las ventas registraron un repunte a pesar de un contexto de desaceleración económica y reformas políticas y económicas. El tirón del consumo en el país se debió sobre todo a los descuentas y los comercios más relevantes.

A pesar de ser el motor económico de la Unión Europea y una de las economías más estables de la región, Alemania tuvo una evolución plana en el consumo. Los autores del informe se preguntan si el devenir de la situación económica en la eurozona está influyendo en los consumidores alemanes a ser más prudentes.

Suiza también tuvo una evolución plana en el consumo interno tras dos años de descensos. Sin embargo, el barómetro cuestiona el futuro a corto plazo de las ventas minoristas en el país ante la incertidumbre en la evolución de la divisa y el tipo de cambio respecto al euro.

Por último, Portugal y Francia fueron los dos únicos países que arrojaron una evolución negativa. En cuanto al mercado luso, el barómetro indica que todavía no se dan señales para hablar de recuperación en el consumo; mientras que en el caso del país galo, el consumo cayó a lo largo de todo el año, alcanzado niveles de 2009, excepto en diciembre.