Entorno

España, a la cola en competitividad: su industria de la moda, un 33% más cara que la media europea

Los costes laborales de la confección en España se situaron en 2015 en 24.000 euros de media anual por trabajador, el doble que Portugal, cinco veces el de Rumanía y seis veces el de Bulgaria.

S. Riera

22 sep 2017 - 05:00

España, a la cola en competitividad: su industria de la moda, un 33% más cara que la media europea

 

España ahuyenta el sueño de la relocalización textil. La industria española de la confección se sitúa entre las más caras de Europa. Sus costes laborales se situaron en 2015 en 24.000 euros de media anual por trabajador, el doble que Portugal, cinco veces el de Rumanía y seis veces el de Bulgaria, según los últimos datos de la agencia europea de estadística Eurostat.

 

Noruega encabeza el ránking de los principales países productores de artículos textiles con unos costes laborales más elevados, con una media anual por trabajador de 42.000 euros. Le sigue en el podio Francia, con una media de 40.200 euros y, en tercer lugar, Alemania, con 38.200 euros.

 

Por delante de España se encuentran aún las economías más avanzadas de la Unión Europea. En todas ellas, a excepción de Reino Unido e Italia, la industria de la confección apenas tiene presencia. De hecho, fueron de los pioneros en la deslocalización industrial en busca, precisamente, de costes laborales más bajos.

 

 

De hecho, en un sector como la moda que trabaja con márgenes tan ajustados, parte de esta producción se ha derivado hacia países de la Europa del Este con costes productivos más bajos, sin perder la ventaja de la proximidad. De este modo, parte de la confección se ha derivado hacia Bulgaria y Rumanía, los países con los costes laborales más competitivos de la Unión Europea.

 

Así, en el otro extremo de esta clasificación se encuentra Bulgaria, donde su industria de la confección cuenta con un coste laboral de 3.700 euros de media anual por trabajador, y Rumanía, de 5.000 euros. Por debajo del listón de los 10.000 euros también se encuentran República Checa, Estonia, Croacia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia y Eslovaquia.

 

Entre 2008-2015, los países que más incrementaron sus costes laborales en la confección de prendas de vestir fueron precisamente Bulgaria y Reino Unido, con ascensos del 60,9% y del 45,7%, respectivamente.

 

En el caso de la industria textil, los costes laborales son en general más elevados en toda la Unión Europea y España sigue también esta tendencia. La industria textil española ocupa el décimo puesto entre los países europeos con costes laborales más altos, con una media de 28.000 euros.

 

Sin embargo, en este subsector, Francia y Alemania se mantienen entre los países más caros para producir, con costes laborales de 43.400 euros y 39.400 euros, respectivamente. Sin embargo, han elevado el número de empresas gracias sobre todo a su apuesta por el campo de los textiles técnicos. Noruega lidera este ránking, con una media anual por trabajador de 53.100 euros.

 

 

 

La tabla baja está encabezada de nuevo por Bulgaria, con un coste laboral de 5.200 euros de media anual por trabajador, seguido de Rumanía, con uno de 5.900 euros. En esta línea se alinean Croacia, Letonia, Lituania, Hungría y Polonia. Entre 2008 y 2015, todos los países de la Unión Europea han incrementado sus costes laborales en la industria textil, a excepción de unos pocos, entre los cuales figura España, con un retroceso del 2,5%.

 

Por último, en la industria de la piel y el calzado, España, con una media de 22.300 euros, se sitúa en novena posición. Por delante tiene a Italia, el principal productor europeo de calzado, con un coste laboral de 32.700 euros.

 

Bulgaria y Rumanía continúan en el otro extremo del ránking, con un coste laboral de 3.400 euros y 5.300 euros, respectivamente. También se encuentran por debajo de los 10.000 euros, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia y Croacia. Los costes laborales del calzado en la Unión Europea avanzaron a doble dígito entre 2008 y 2009 en la mayoría de los países, excepto en España, donde el incremento fue sólo del 3,7%.

 

 

 

 

España, un 40% menos productiva que en 2008

La industria italiana de la confección ostenta el mayor índice de productividad de la Unión Europea. En 2015, según los últimos datos de Eurostat, la productividad de este subsector en Italia se situó en 27.760,9 millones de euros. Pese a ser el más elevado de la región comunitaria, en los últimos ocho años ha retrocedido un 17%.

 

La productividad de la confección italiana es seis veces la española, que en 2015, marcó 4.576,6 millones de euros, en línea con la británica, de 4.235,7 millones de euros. España redujo entre 2008 y 2015 la productividad en este subsector un 38,3%.

 

De hecho, el grueso de los países fabricantes de prendas de vestir redujeron su productividad en este periodo, a excepción Bulgaria, Reino Unido, Portugal, Lituania y Eslovaquia. En el caso de los dos primeros, la subida fue a doble dígito, con avances del 22% y del 24%, respectivamente.

 

 

 

Pese al fuerte incremento, la industria búlgara de la confección mantuvo su productividad entre los valores más bajos de la Unión Europea, en 1.289,2 millones de euros. Reino Unido, por su parte, apoyó el despegue de su productividad en el fenómeno del retorno de la producción al país.

 

En el textil, Italia vuelve a liderar el ránking de la productividad, con 21.322 millones de euros, cuatro veces el índice de España, que se sitúa en 5.335 millones de euros. De la misma manera que le ocurrió en la confección, el textil italiano también cayó durante los años de crisis, con una contracción del 12,7%.

 

Pese a guardar gran distancia con la industria italiana, el textil español ostenta la quinta posición entre los más productivos de Europa, sólo superado por Alemania, Francia y Reino Unido.

 

En términos de productividad, la industria de la piel y el calzado es la que arroja una mejor posición a España. En este campo, el país se sitúa en la tercera posición del ránking, que vuelve a encabezar de manera incontestable Italia, con 28.471 millones de euros. La productividad del subsector español de la piel y el calzado se sitúa en 4.555,5 millones de euros. Francia se coloca justo por delante, con 4.954 millones de euros.

 

 

A diferencia de lo ocurrido en el textil y la confección, la productividad de la industria europea del calzado ha avanzado en casi todos los países durante los últimos ocho años. El alza más significativa la ha registrado Irlanda, con un incremento del 130%, a pesar de tener uno de los índices más bajos, de tan sólo 35,7 millones de euros.

 

No obstante, la productividad de este subsector en Francia se ha disparado un 59,4% en este periodo, mientras que en España se ha elevado sólo un 4%. Por el contrario, la productividad ha caído en Estonia, Grecia y Chipre, países en los que ya de por sí apenas tiene presencia la industria textil y de la piel.