El textil se enfrenta a la subida del IVA con la incertidumbre del consumidor

Modaes.- Subir los precios o mantenerlos. Este es el dilema al que se enfrentan la mayor parte de grupos de distribución ante el cambio de normativa que entrará en vigor el próximo jueves, cuando el IVA pasará del ya tradicional 16% al 18%. Los mayores grupos del sector textil han anunciado su intención de no repercutir este aumento en el consumidor, ante la posibilidad de que los compradores vuelvan a contraer su ya debilitado gasto.A partir del jueves, el IVA alcanzará su nivel más alto desde su introducción, en 1986. Los principales analistas consideran que, si bien el objetivo del Gobierno es aumentar sus ingresos y reducir el déficit, esta medida podría retrasar la recuperación económica. De hecho, tanto la Comisión Europea como la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) anticipan un retroceso del PIB en el tercer trimestre como consecuencia de la caída del consumo por la subida del IVA, algo que ya sucedió en 1992 cuando el ex ministro Carlos Solchada incrementó del 13% al 15% este impuesto indirecto. El Gobierno considera que el aumento del IVA le reportará unos ingresos adicionales de 5.150 millones de euros en los primeros doce meses. De hecho, según la Asociación Española de Centros Comerciales (AECC), el incremento de este impuesto supondrá un alza de los precios de cerca de 2.000 millones de euros en el segundo semestre del año.Las principales patronales llevan meses incidiendo en el impacto que tendrá esta medida en el consumo minorista. Ángel Asensio, presidente del Consejo Intertextil Español (CIE) y de la Federación de Empresas de la Confección (Fedecon), aseguró en declaraciones a Modaes que la subida del IVA impactará en toda la cadena de producción y logística de un sector que lleva quince años sin subir sus precios. El consumo minorista continuará, previsiblemente, la senda negativa de los últimos meses. En abril, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), este indicador experimentó un descenso interanual del 2,3%, un dato que hizo desvanecer las esperanzas de recuperación que contagió al sector el aumento del 3,6% registrado en marzo, cuando se dio el primer dato positivo desde noviembre de 2007.Decisiones empresariales El anuncio de la subida del IVA ha provocado un acelerón en las grandes compras familiares, como la vivienda o los automóviles. Sin embargo, el sector textil no ha notado este efecto y más aún cuando el mismo día en que entre en vigor la decisión del Gobierno comenzará la temporada oficial de rebajas de verano en la mayor parte de España. De hecho, algunos comercios han aprovechado para introducir campañas de publicidad en las que tratan de atraer a los consumidores a las tiendas por el próximo incremento del impuesto. Sea por el aumento del IVA o por la proximidad de las rebajas, hace meses que los escaparates de las principales cadenas anuncian grandes descuentos, que llegan al 70% en algunos casos. Algunas de las principales cadenas ya han dado a conocer cuál será su estrategia para afrontar el aumento del impuesto aunque otros grandes grupos como El Corte Inglés aún no han descubierto sus cartas. Inditex, por ejemplo, dio a conocer el pasado marzo que no trasladará a sus precios la subida del IVA, lo mismo que H&M. De hecho, el grupo sueco explicó en su última presentación de resultados que se verá obligada a reducir sus etiquetas para liberar stock de la campaña de verano. Otras cadenas internacionales con fuerte presencia en España, como C&A y Primark, tampoco elevarán sus precios por la subida del impuesto con el objetivo de mantener sus volúmenes de ventas. Y lo mismo hará Cortefiel, que compensará esta decisión con ajustes internos para ganar eficiencia. Todos los expertos apuntan a que se producirá una nueva guerra de precios, un fenómeno que comenzó en alimentación y después se trasladó al textil con la llegada de la crisis. Mientras los bolsillos de los consumidores se verán beneficiados, las cuentas de las empresas padecerán, ya que deberán jugar con sus márgenes, lo que impactará directamente en sus beneficios. Pero, a pesar de que durante los últimos dos años se han visto afectadas por la caída del consumo, las grandes cadenas son las que tienen un mayor margen de maniobra, ya que en muchos casos controlan directamente la fabricación. De hecho, en abril el consumo minorista se contrajo únicamente un 0,3% en las grandes cadenas, mientras en las pequeñas cadenas y en las empresas unilocalizadas la reducción fue del 3,5% y del 1,3%, respectivamente. Por esta razón, la gran duda es cómo reaccionarán las compañías de menor tamaño a la subida del IVA y cómo afectará la medida al tejido empresarial de pymes españolas.