Entorno

El textil se apoya en un ‘histórico’ para abordar la relocalización industrial

S. Riera

29 mar 2016 - 04:46

La Confederación Industrial Textil (Texfor) emprende una nueva etapa con un nuevo presidente. “Nuestro sector ha pasado años de crisis, que ha dejado a muchas empresas por el camino, y ahora necesita impulso para aprovechar el proceso de relocalización”, ha señalado el nuevo dirigente de Texfor, Francesc Llonch, a Modaes.es.

 

Llonch es uno de los apellidos fuertes del textil catalán, junto con García Planas, Folch o Gorina. Todos ellos se asocian a las familias que situaron Sabadell como uno de los principales núcleos de la producción textil en Cataluña y en España. Texfor coloca ahora al frente al representante de una de estas sagas históricas del textil para pilotar la nueva etapa que aborda el sector, después de encarar tres décadas de adelgazamiento, reestructuración y modernización.

 

Vinculado al Grupo Ginesta Mateu, Longitex 2012, Dytex 89 y Tesuti, Llonch asegura que cuando se involucró en la empresa familiar jamás hubiera imaginado que el futuro del sector sería este. El empresario sostiene que si han permanecido activos en un sector que en los últimos años ha ido encadenando distintas crisis es porque supieron “cerrar y empezar de nuevo”.

 

“Ahora las empresas se plantean como un negocio de lanchas, mientras que antes se pensaban como grandes transatlánticos”, explica Llonch

 

“Ha habido un cambio de mentalidad”, afirma Llonch. “Ahora las empresas se plantean como un negocio de lanchas, mientras que antes se pensaban como grandes transatlánticos”, explica. “Las antiguas estructuras desaparecieron para regresar de una manera diferente, mucho más flexibles y ligeras”, añade.

 

Llonch también señala como símbolos de una nueva era la apuesta por la inversión en tecnología y la apertura del textil hacia otros usos técnicos más allá de la moda. Las empresas que han optado por continuar operando en el ámbito de la moda lo han hecho adaptándose al circuito corto. En este campo, han desaparecido las series estandarizadas, pero, en cambio, se ha abierto un nuevo escenario para las que trabajan diseño y elaboran un producto diferenciado.

 

Según Llonch, los primeros síntomas de retorno de ciertos procesos productivos se mantendrán en el tiempo y llegarán a consolidarse. En este sentido, el empresario apunta que la nueva tendencia hacia lo sostenible también beneficia a la industria europea, que ya cumple con los criterios estandarizados. “Este es un mundo nuevo que se nos abre y debemos aprovechar”, subraya.

 

El empresario considera que existe también “una nueva generación que ya no ve al textil como una industria del tercer mundo”. “A través de las ingenierías y de las escuelas de diseño, la gente joven ve el sector de una manera diferente, ya no tiene la mala imagen de antes, cuando se consideraba una industria sin futuro”, subraya.

 

Sin embargo, la cadena de valor del textil de cabecera sigue enfrentándose a nuevos retos, como su modernización y la búsqueda de financiación para acometerla. Uno de los proyectos que tiene Texfor actualmente sobre la mesa, por ejemplo, es buscar fórmulas para ayudar a las empresas a dar con la financiación.

 

 

Nueva etapa en Texfor

En los próximos dos años, Texfor deberá afrontar la redacción de los nuevos estatutos de la organización para definir su estructura para el futuro. En este sentido, Llonch apunta que es necesario dotar de protagonismo a las empresas, aunque sin renunciar al peso de las entidades fundadoras, porque todas ellas cuentan con una larga historia y trayectoria.

 

“Existe una nueva generación que ya no ve al textil como una industria del tercer mundo”, apunta el empresario

 

El nombramiento de presidente será una de las cuestiones que cambiará en los nuevos estatutos de Texfor. Con Llonch se pone fin a la presidencia rotatoria que ha prevalecido hasta ahora y que ha cedido la presidencia a cada una de las cuatro patronales que conforman la organización: empezó Alejandro Laquidain, de la Federación Textil Sedera (FTS); tomó el relevo Manuel Díaz, de la Asociación Industrial Textil del Proceso Algodonero (Aitpa), y continuó Jordi Ribes, de la agrupación de acabadores. Ahora, se cede el protagonismo a la industria textil lanera, representada por Llonch.

 

El empresario ha estado vinculado a Texfor desde que se constituyó. Llonch, que presidió en la década de los noventa el Gremio de Fabricantes de Sabadell y alcanzó también la presidencia del Consejo Intertextil Español (CIE) en 1998, está muy vinculado al mundo de la agrupación empresarial y ha seguido de cerca la evolución de la confederación del textil de cabecera en sus primeros seis años de vida.

 

Según Llonch, en el seno de Texfor existe “muy buen entendimiento” entre todas las partes. “Todos hemos entendido que era necesario, porque no tenía sentido que las cuatro entidades hiciéramos lo mismo por separado en un momento en el que el número de empresas en todos los sectores que representan se ha reducido”, asegura.