El textil, intensivo en mano de obra pero a la cola en talento: sólo el 15% de su plantilla está cualificada
Respecto al resto de los sectores industriales de la economía global, el textil y la confección lideran también el desarrollo económico por el peso de sus exportaciones, según un estudio de McKinsey.
12 feb 2019 - 04:45
El textil es la industria más intensiva en mano de obra, pero la que precisa un menor conocimiento técnico. El 68% de la cadena de valor del textil y la confección es intensiva en mano de obra, pero sólo el 15% está cualificada, según el informe Globalization in transition: the future of trade and value chains, de Mckinsey&Co.
La industria de la moda se posiciona en la categoría de industria con mano de obra intensiva, junto a la producción de mobiliario. Sin embargo, esta última tiene un mayor porcentaje de trabajadores cualificados, representando el 23% del total de la plantilla. De hecho, sólo la agricultura está por debajo del textil, con un peso de trabajadores cualificados del 9%.
En otros sectores intensivos en mano de obra como la salud, el comercio mayorista y minorista, y la logística, el protagonismo de la cualificación en el trabajo es superior al textil, con porcentajes del 23%, del 16% y del 36%, respectivamente.
En el otro extremo se sitúan los servicios profesionales, la intermediación financiera y los informáticos, donde el porcentaje de trabajadores con una cualificación alta se sitúa por encima del 50% del total.
La industria de la moda se desmarca de gran parte del resto de sectores manufactureros por el poco peso que tienen las ‘commodities’ en su producción
Sin embargo, el textil y la confección mantiene una posición intermedia en el ámbito de las commodities. Sólo el 9% de su producción está considerada como tal, lejos de los porcentajes de otros sectores industriales, como la energía, la minería, la agricultura o los metales básicos, donde los productos sin valor añadido representan más del 70% del total.
Otros sectores manufactureros donde los commodities apenas tienen lugar son la automoción, ordenadores y electrónica, equipos de transporte, papelería e ilustración, y plásticos. En el caso de los servicios, la presencia de commodities es apenas imperceptible en todas las categorías.
En cuanto al comercio exterior, el textil y la confección es una de las industrias más globalizadas. Un tercio de la producción bruta se exporta, una cuota que sólo la superan la industria de las computadoras y la electrónica, y el equipamiento de transporte. En el extremo opuesto se encuentran la agricultura o la salud, con un ámbito de influencia mucho más local.
El textil y la confección es una de las industrias más globalizadas: un tercio de la producción se exporta
La industria de la moda, por otro lado, está en línea con el resto de actividades industriales en cuanto a concentración en el territorio. Un total de trece países generan el 75% del total de las exportaciones globales de textil y confección, la misma cifra que tiene la automoción, la maquinaria y el equipamiento, la distribución mayorista y minorista, la logística, los servicios profesionales y los servicios informáticos.
Entre las industrias con una mayor diversidad geográfica en su comercio exterior se encuentra la agricultura y la alimentación, mientras que las más concentradas son la de computadores y electrónica, junto con la salud y la intermediación financiera.
Por último, el informe subraya que la producción del textil y la confección se sitúa en 2,8 billones de dólares, situándose por delante de la maquinaria electrónica, la metalurgia, la industria papelera, la cementera y la del plástico.