El textil esquiva el batacazo del comercio exterior: las importaciones se disparan un 33% al calor de las mascarillas

En un año negro para el comercio internacional de moda, sólo una categoría logra esquivar el batacazo. Mientras recortaba a doble dígito sus importaciones de ropa, calzado o joyería, España disparó sus compras de textil debido al repunte de la demanda de equipos de protección individual (EPIs) como batas y, sobre todo, mascarillas.

Entre enero y noviembre, las importaciones de hilados, tejidos y artículos confeccionados de fibras textiles (según la Clasificación Uniforme para el Comercio Internacional) superaron los 5.000 millones de euros, según los últimos datos disponibles en Icex España Exportación e Inversiones.

En concreto, las compras al extranjero de estas categorías se impulsaron un 32,7%, hasta 5.212 millones de euros, frente a los 3.927 millones de euros de los once primeros meses del año anterior.

El aumento estuvo motivado por el rubro “chalecos salvavidas y otros artículos confeccionados”, donde se incluyen las mascarillas. Sólo las importaciones de esta partida pasaron de situarse en 203,1 millones de euros de enero a noviembre de 2019 a superar los 2.182 millones de euros el año pasado.

Las importaciones del textil comenzaron el año con un descenso del 5,7%, al que siguió una subida del 1,4% y una nueva caída del 8,1% en marzo. Pero en abril, llegó el punto de inflexión. Aunque el uso de mascarillas no era todavía obligatorio para la población general en España, el pico de la demanda por parte del sector sanitario provocó una crisis de suministro que disparó las compras al extranjero y llevó al Gobierno a reclamar que todo el que tuviera stock o capacidad productiva lo pusiera a disposición del Estado.

Las importaciones de la partida en la que se incluyen las mascarillas pasaron de 203 millones a 2.182 millones de euros

Las importaciones de hilados, tejidos y similares se catapultaron un 74,9% en abril, se dispararon otro 88,4% en mayo y otro 32,4% en junio. En julio, se incrementaron un 16,8% y en agosto y septiembre, a las puertas de la segunda ola, se dispararon otro 60,4% y 58,5%, respectivamente. En octubre, se moderó el crecimiento, pero noviembre se saldó de nuevo con un incremento a doble dígito, del 36,9%.

Esta demanda exterior la capitalizó un solo país, China, uno de los pocos que disponía de stock a gran volumen de los materiales necesarios para la producción de EPIs. Las importaciones al país de hilados, tejidos y artículos confeccionados se más que duplicaron, pasando de 964,2 millones entre enero y noviembre de 2019 a 2.624 millones en los once primeros meses de 2020.

Durante la pandemia, los gigantes de la distribución de moda como Inditex, Tendam o Mango pusieron a disposición del Gobierno sus conexiones logísticas con China y donaron material sanitario y de protección.

En España, también la industria se puso al servicio de la pandemia y grupos como Textil Ortiz, Orliman, Funcotex, Milarosa, Cotoblau o Calzados Hergar (Callaghan) adaptaron sus líneas de producción para fabricar mascarillas y similares.