Entorno

El textil en Etiopía: industria 4.0 a 20 euros al mes para seducir al ‘sourcing’ de la moda

El país africano gana enteros como futuro polo del aprovisionamiento global de moda por su proximidad con Europa y sus costes laborales bajos. China es por ahora el principal inversor extranjero del territorio.

S. Riera

6 nov 2018 - 04:57

El textil en Etiopia : industria 4.0 a 20 euros

 

 

Jornadas de ocho horas, con un máximo de dos horas extra diarias; un día de descanso semanal y vacaciones de catorce días. Etiopía no cuenta con salario mínimo, pero en las fábricas de confección los sueldos oscilan entre los 19 euros y los 47 euros, según el informe Etiopía 2018, aproximación sindical a su industria del textil y del vestuario, de CCOO. Su joven industria textil está altamente tecnificada, pero, a diferencia de otros países, su mano de obra no está cualificada. ¿Cómo es el país que aspira a convertirse en el futuro hub de la industria de la moda?

 

Distribuidores como Primark, H&M y Tesco cuentan con oficinas en el país desde 2012. Con el tiempo también han ido instalándose grupos como PVH, Tchibo, la turca Ayka Textile, el grupo bengalí DBL, la china Jiangsu Lianfa o la india Arvind. Todavía no hay compañías españolas operando en el lugar, pero CCOO quiso ejecutar este informe ante un posible interés en el futuro.

 

El principal atractivo de Etiopía son los costes laborales. Según el informe, la retribución de los trabajadores oscila entre los 19 euros y los 21 euros mensuales. Una costurera, no obstante, cobra una media de entre 26 euros y 32 euros de salario base, que con las horas extra puede elevarse hasta 47 euros. Los supervisores, técnicos y administrativos cobran entre 64 euros y 95 euros al mes. Sin embargo, la diferencia es abismal con respecto a los cargos medios que vienen de China, cuyo salario ronda los mil euros mensuales.

 

 

 

 

Los autores del informe señalan también que, igual que en otros países, algunas fábricas cuentan con dormitorios para los trabajadores y con sistemas de transporte propios. Entre las características propias de sus factorías, el documento resalta la elevada tecnificación de sus instalaciones y su amplitud, con miras a acoger a más personal.

 

Con miras a reproducir al milagro económico chino, Etiopía apuntala su crecimiento en la confección. Se calcula que hay unas 300 empresas con unos 70.000 trabajadores en este sector, que en los últimos años ha crecido a un ritmo del 50% anual. La mayoría de las empresas de textil y confección que operan en el país son de capital extranjero y sólo un pequeño porcentaje es propiedad de empresarios etíopes.

 

Según los autores del informe, la productividad en el textil y la confección es baja y los empresarios del sector son conscientes de que deben elevarla para ser rentables. Por otro lado, existe un elevado absentismo y rotación laboral, de en torno al 15% en ambos casos. Las fábricas cuentan con tecnología avanzada, aunque sus plantillas las componen personas jóvenes y de baja cualificación.

 

 

 

 

Etiopía es un país sin salida al mar, situado en el Cuerno de África. Políticamente es estable y, hace unas semanas, marcó un hito histórico al nombrar presidenta a una mujer, la que fue directora general de Naciones Unidas en Nairobi, Sahlework Zewde. Es la única mujer en África que ocupa y ha ocupado jamás una jefatura de Estado.

 

Por otro lado, se trata del segundo país más poblado del continente africano después de Nigeria, con cerca de cien millones de habitantes. Sólo en la capital, Addis Abeba, conviven 3,5 millones de ciudadanos. En cuanto al desarrollo económico del país, es de los que más ha crecido en África en la última década.

 

La agricultura continúa siendo el puntal de su economía, pero en la última década, el país ha ido fortaleciendo su actividad industrial y, en este campo, el textil. Según el informe, la política económica y de comercio exterior de Etiopía toma como modelo China y Corea del Sur. De hecho, la inversión china en el territorio es muy elevada y buena parte de las infraestructuras las construyen empresas chinas.

 

Según CCOO, los principales retos de Etiopía son la inestabilidad de países colindantes, como Somalia y Egipto; la tensión entre las diferentes etnias; el elevado nivel de desempleo, y la necesidad de generar un sector industrial fuerte. En este sentido, el sindicato señala la necesidad de mejorar la seguridad en las fábricas e integrar los derechos laborales en las factorías.