Entorno

El textil de Myanmar cuestiona el salario mínimo del Gobierno y pronostica el cierre de empresas

Modaes

6 jul 2015 - 13:08

La industria textil de Myanmar rechaza el salario mínimo aprobado por el Gobierno del país. La patronal del sector en la región asiática (Mgea, en sus siglas en inglés) ha mostrado objeciones a la tasa mínima impuesta por el Ejecutivo y pronostica que provocará el cierre de fábricas y conllevará el desempleo de miles de trabajadores.

 

La semana pasada, el Ejecutivo de Myanmar, un país que se postula como uno de los nuevos polos mundiales de aprovisionamiento de la moda, fijó en 3.600 kyats (2,8 euros) diarios el salario mínimo. Desde entonces, cinco federaciones sindicales de la región han dado su visto bueno al alza salarial propuesta.

 

Antes del anuncio del Gobierno, el salario mínimo en el país estaba alrededor de los 2.500 kyats (1,9 euros) diarios. Los bajos costes salariales han atraído durante los últimos años un importante número de inversores extranjeros, sobre todo procedentes de China y Corea del Sur, sin importarles otras cuestiones, como la falta de infraestructuras. Estos empresarios son ahora los más reacios a aceptar la subida de sueldos.

 

En el país hay en la actualidad alrededor de treinta fábricas de propietarios chinos y unas sesenta con dueños coreanos. Se calcula que estos centros productivos emplean en torno a unos 200.000 ciudadanos.

 

Según datos del Gobierno de Myanmar, un total de 407 empresas han invertido 4.420 millones de dólares (unos 4.000 millones de euros) en la actividad industrial del país hasta mayo. De esta inversión, el 9,5% era de la mano de socios extranjeros. Otra de las ventajas que ofrece el país, además de los bajos salarios, es que se beneficia de aranceles cero en la Unión Europea y en Estados Unidos, como ayuda a su apertura democrática.

 

El acuerdo salarial se produce un mes después de que Myanmar, Estados Unidos, Japón y Dinamarca organizaran un foro junto a los grandes grupos de la distribución para hablar sobre los retos y las oportunidades de la industria textil en esta región del sudeste asiático. H&M y Gap fueron dos de las empresas que acudieron al encuentro y se comprometieron a apoyar el desarrollo sostenible del sector textil en el país.