Entorno

El reto tecnológico del calzado

TRIBUNA: JOSÉ MONZONÍS

14 abr 2016 - 04:37

José MonzonísEn 2011 presentamos Los retos futuros del sector calzado – Horizonte 2020, realizado por el Observatorio de Prospectiva Tecnológica (OPTI) en colaboración con el Ministerio de Industria. En este estudio se proyectaba el dominio en los mercados de varios actores empresariales: cadenas detallistas globales, empresas marquistas globales, detallistas especializados, empresas nicho y proveedores globales. Por el camino iban a ir perdiendo fuerza las empresas marquistas regionales y proveedores locales menos capaces de evolucionar. En el mismo se establecen también algunas recomendaciones sobre objetivos, estrategias, cadenas de valor y estructuras organizativas para cada actor. Y, en todos ellos, aparecen las tecnologías digitales como herramientas transversales en su crecimiento internacional. Veamos por qué.

 

En primer lugar, las empresas requieren de enormes dosis de creatividad que pueden ser aportadas interna o externamente. Las tecnologías digitales permiten reducir los tiempos de respuesta y acortar distancias entre los centros físicos de diseño y de fabricación, ampliando el elenco internacional de diseñadores potenciales. Estas tecnologías también permiten llegar a mercados globales con costes menores, potenciar la experiencia del consumidor con la marca, personalizar cada producto con la participación directa del comprador, innovar en modelos de negocio… Y no ha hecho más que empezar.

 

En segundo lugar, las empresas requieren de una rápida capacidad de respuesta ante los cambios en las necesidades, tendencias y modas en mercados globales. Estos mercados están cada vez más fragmentados, son enormemente cambiantes y tienden a menudo a polarizarse. Aún conociendo los históricos de un mercado, es muy difícil saber lo que el consumidor aceptará mañana. Las nuevas tecnologías permiten conocer casi en tiempo real las reacciones del consumidor ante cada colección, permitiendo reorientarla y ajustar rápidamente la planificación de la cadena de suministro, e incluso actuar sobre los precios del producto en cada mercado maximizando los beneficios globales.

 

 

 

 

En tercer lugar, las empresas utilizan extensas cadenas de suministro cuya gestión puede resultar enormemente compleja para series cortas, gamas amplias y tiempos cortos entre lanzamientos. Las tecnologías digitales no sustituyen los oficios manuales en operaciones en las que la mano de obra aporta gran valor añadido al producto final. Pero facilitan la implantación de técnicas de gestión dirigidas a cubrir objetivos únicos en costes, agilidad, flexibilidad y productividad. Y aportan gran valor en la trazabilidad del producto manufacturado, distribuido y vendido en cualquier parte del mundo.

 

Lo que debemos conseguir es que esa necesaria digitalización dé paso a una estrategia digital coherente con la estrategia de negocio de la empresa, o que la primera mueva a la segunda. Es decir, que se plantee como un proceso de transformación digital. Las tecnologías de la información están cambiando las relaciones entre las empresas del calzado y con el consumidor final. Y también están cambiando el perfil de los directivos, puestos intermedios y parte de los trabajadores que se incorporen al sector. Las tecnologías digitales pueden complementar eficazmente los recursos disponibles en las pymes para hacerlas crecer globalmente.

 

 

José Monzonís es presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE)