Entorno

El retail en China se desplaza a la conquista de ciudades pequeñas y medianas

Modaes

21 ene 2013 - 04:46

En China, las marcas de moda han empezado a expandirse hacia ciudades de menor tamaño. La competencia se ha intensificado en las principales ciudades del país, como Pekín, Shanghai o Shenzhen, y los retailers están llevando sus nuevas aperturas a plazas secundarias, como Wuhan, Wuxi, Changsha, Fuzhou o Xiamen.

 

Las marcas de moda encuentran en las ciudades chinas de tamaño medio una mayor comodidad para entrar, además de un consumidor que cada vez tiene mayor poder adquisitivo, según se desprende del estudio China’s Apparel Market 2012, que ha elaborado el grupo asiático Li&Fung.

 

Los grandes grupos de distribución no son los únicos que están llegando a las ciudades medianas de China. Marcas de lujo como Gucci o Louis Vuitton, o de artículos de deporte, como Nike o Adidas, están empezando a abrir establecimientos en estas nuevas localizaciones. Las enseñas chinas de moda, como Youngor, Fuguiniao, Jeone o Septwolves, también están desplazándose hacia estas ciudades.

 

Otro de los canales de distribución en expansión en China es el comercio online. El estudio constata que, en 2011, las ventas por Internet en el país alcanzaron los 766.600 millones de yuans (92.445 millones de euros), de los cuales el 26,7% corresponde sólo al comercio de moda. Las enseñas chinas de moda ya han empezado a comercializar a través de la Red, ya sea a través de plataformas propias o multimarca, como Taobao.

 

En cuanto a los grandes almacenes, el informe subraya que cada vez es más habitual que desarrollen sus propias marcas, que les ayudan a mejorar los márgenes y a fidelizar los consumidores.

Evolución de las marcas chinas

Las principales enseñas de moda del país han empezado a diversificar. Red Dragonfly, especializada en calzado, ha lanzado su línea de ropa; y las marcas de moda deportiva Li Ning, Anta y 361 Degrees y las de casualwear, Septwolves, Metersbonwe y Semir han lanzado colecciones de moda infantil.

 

Por otro lado, el estudio constata que las enseñas chinas están realizando un esfuerzo en mejorar su calidad, con fuertes inversiones en I+D, su diseño y su comunicación. Desde el Gobierno del país se está reforzando la seguridad en los artículos y los consumidores cada vez son más exigentes en este aspecto, así como en la sostenibilidad en los procesos productivos.