Entorno

El poliéster, imbatible ante el algodón, que reducirá su cuota de mercado al 27% en 2025

Silvia Riera

26 nov 2015 - 04:46

El poliéster gana la batalla al algodón de manera definitiva. Las previsiones para dentro de diez años en el consumo de las fibras textiles refuerzan al poliéster como la materia prima más utilizada por la industria textil. A pesar de que el algodón eleve su consumo mundial hasta 30 millones de toneladas métricas en 2025, el uso de poliéster crecerá aún mucho más, hasta el punto de disminuir la cuota de mercado del algodón, que pasará del 30% actual al 27% en diez años.

 

Así lo estima el consultor en materias primas, especializado en algodón, Terry Townsend, que fue director general del Comité Consultivo Internacional del Algodón entre 1999 y 2013, y trabajó en el departamento de Agricultura del Gobierno de los Estados Unidos. Los precios bajos se mantendrán en el algodón en los próximos dos años, lo que impulsará al alza el consumo de algodón hasta 26 millones de toneladas, ha asegurado el experto en WWD.

 

 

 

 

El último informe anual de patronal europea de las fibras artificiales (Cirfs, en sus siglas en inglés) se sitúa en la misma línea. En los últimos diez años, la producción de fibras sintéticas y artificiales se ha elevado doce puntos y representa ya el 71% del total de las fibras. La producción de algodón ha retrocedido hasta el 28% del total, mientras que la lana ha caído un punto, hasta el 1%.

 

El director general de CirfsFrédéric van Houte, señala que estas cifras muestran “el continuo y sólido crecimiento de la industria mundial de las fibras artificiales, mientras que los porcentajes del algodón y de la lana siguen en descenso”. Europa ya es el segundo mayor productor de fibras artificiales por detrás de China.

 

Las fibras artificiales han ido tomando el control del mercado en los últimos años. En la década de los ochenta, el algodón representaba la mitad del consumo mundial de fibras textiles y, en la actualidad, defiende un 30%, que seguirá a la baja, según Townsend. “Existen pequeñas cantidades de nylon, rayón, viscosa, acrílico y otras fibras, y hay también fibras naturales como la madera y la seda, pero de una manera abrumadora la fibra dominante hoy en el mundo es el poliéster, sobre todo porque es más barato producir poliéster que hacer crecer algodón”, asegura el experto.

 

 

 

 

A nivel de consumo, el consultor estadounidense subraya que el algodón continuará siendo la fibra más utilizada en según qué prendas, como el íntimo o en las de gama más alta, pero irá perdiendo interés en la ropa exterior, donde cederá protagonismo a las fibras artificiales y, en particular, al poliéster.

 

 

India y el desplome del algodón

India desbancó a China el año pasado como el principal productor mundial de algodón. El gigante asiático viró su política agraria en 2013 para centrar el grueso de las ayudas públicas a otros cultivos, lo que se tradujo en una disminución de la superficie cultivada así como de la producción de esta materia prima fundamental en la industria de la moda. El Gobierno de Pekín mantuvo entre 2011 y 2013 los precios del algodón al alza de manera artificial, a partir de la compra sistemáticas de grandes cantidades, que fue almacenando en sus reservas nacionales.

 

Hoy, aquella estrategia del Ejecutivo chino es uno de los factores que presionan a la baja los precios mundiales. Por otro lado, el país, el principal consumidor mundial de algodón, también ha reducido al mínimo las importaciones, frenando en seco el comercio internacional. Este nuevo escenario ha puesto en jaque a muchos agricultores a nivel mundial y, en concreto, en los países con economías más vulnerables. En India, por ejemplo, la caída de los precios del algodón obligó al Gobierno del país a fijar una política de precio mínimo para compensar a los agricultores siempre que los valores traspasaran unos mínimos marcados.