Entorno

El nuevo cuadro macro de la moda: cómo echan el freno consumo, industria y empleo

En marzo, las ventas del comercio de moda en España retrocedieron un 70,3%, el empleo en el sector descendió un 6,7% y la industria frenó su actividad un 14,8%.

C. Juárez / C. De Angelis

11 may 2020 - 04:59

El nuevo cuadro macro de la moda: cómo echan el freno consumo, industria y empleo

 

 

Todo se frena. Tiendas cerradas, fábricas a medio gas y fronteras clausuradas a las exportaciones y al tránsito de personas han detenido casi por completo a la industria de la moda durante las semanas de confinamiento del coronavirus. Las estadísticas oficiales, que siempre se difunden con cierto retraso, empiezan ahora a medir la temperatura de este frenazo en la actividad del sector de la moda en marzo. ¿Cómo es el nuevo cuadro macro de la moda? ¿Qué efectos se han notado con más intensidad en consumo, actividad industrial, precios o mercado exterior?

 

En marzo, las ventas del comercio de moda en España retrocedieron un 70,3% interanual, el empleo en el sector descendió un 6,7% y la industria frenó su actividad un 14,8%. La confianza de los consumidores retrocedió en 22,4 puntos respecto a febrero, mientras que los precios de la moda mantuvieron el ritmo, con un alza del 1,1%.

 

El comercio fue el primer ámbito en recibir el envite de la pandemia del coronavirus. El Índice del Comercio al por Menor (ICM) de equipos personales, donde se incluyen bienes de moda, se hundió un 53,4% interanual en el tercer mes del año, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El indicador registró una caída general del 13%.

El ICM mide a corto plazo la evolución de la actividad del sector de distribución minorista. Para ello, el INE realiza una encuesta que recoge los datos de cerca de 12.000 empresas de todo el territorio nacional cuya actividad principal sea el comercio.

 

 

 

 

El Indicador del Comercio de Moda, elaborado a partir de datos de la Asociación del Comercio Textil Complementos y Piel (Acotex) registró una caída interanual del 70,3% en el tercer mes del año, el peor dato desde que comenzó a elaborarse el indicador en 2007.

 

El Indicador del Comercio de Moda recoge una muestra representativa por formato y dimensión de los sectores: confección hombre, mujer y niño, textil hogar y complementos entre los asociados de la entidad. Las ventas reflejan la evolución por superficie comparable, por lo que no se tienen en cuenta las aperturas con antigüedad inferior a un año.

 

Junto al consumo, la confianza de los consumidores españoles también se desplomó en marzo. En el tercer mes del año, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se situó en 63,3 puntos, según los datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Los datos muestran que la confianza de los consumidores retrocedió en 22,4 puntos.

 

El indicador describe la confianza a partir de dos factores: por un lado, la comparación por parte de los consumidores de la situación actual respecto a la de seis meses atrás, y en segundo lugar las expectativas para los próximos seis meses.

 

 

 

Si el impacto más claro del confinamiento por el Covid-19 ha quedado reflejado en las magnitudes del comercio y la confianza de los consumidores, siguen en segundo lugar las que hacen referencia a la actividad en las fábricas del sector de la moda en España. En marzo, la actividad de las fábricas textiles del país registró un retroceso del 14,7%, el mayor desde 2009. La confección y el calzado, por su parte, desplomaron su actividad un 23,3% y un 24,6% en el tercer mes del año, respectivamente.

 

La actividad productiva en el conjunto de la industria española registró un descenso del 11,9% en el tercer mes del año, , es decir, que el ajuste en la moda ha sido mucho más intenso que en el conjunto de la industria en España, según el Índice de Producción Industrial (IPI) elaborado por el INE. El indicador tiene como objetivo medir la actividad industrial en España. Con periodicidad mensual, el INE recoge los datos en el corto plazo del volumen de producción realizada de 11.500 establecimientos industriales y más de 1.100 productos.

 

Otro de los indicadores que se desplomaron en marzo a causa del coronavirus fue el empleo. El número medio de afiliados a la industria de la moda en España registró un retroceso del 6,7%, el peor hasta entonces. En términos intermensuales, la caída fue del 4,5%.

 

Por grupos más concretos de actividad, el número de empleados en el textil descendió un 2,6% en el tercer mes del año, mientras que la confección registró una caída del 7,2% y el calzado del 6,2%, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

La estadística presenta los datos mensuales de altas y bajas de afiliados a la Seguridad Social hasta el último día hábil de cada mes. En marzo, el número medio de afiliados a la Seguridad Social en España se situó en 18,4 millones de personas, 833.979 personas menos que en febrero.

 

 

 

 

La Encuesta de Población Activa (EPA) es el otro termómetro para conocer la evolución del empleo en España. En el primer trimestre de 2020, el empleo en la industria de la moda retrocedió un 0,18% con caídas del 1,7% en el textil, del 8,4% en la confección y del 6,2% en el calzado. Entre enero y marzo, el número de trabajadores en España creció un 0,7% interanual, según la encuesta elaborada por el INE.

 

La encuesta, de periodicidad trimestral, cuenta con un tamaño muestral de 65.000 viviendas y 160.000 personas describe cada trimestre cifras y tasas de actividad de empleo y ocupación, así como indicadores de todo tipo sobre el mercado de trabajo.

 

Mención aparte merecen los precios. A pesar de que la acumulación de stocks en el sector hacer prever una intensa guerra de precios con la reapertura del comercio, en marzo no registraron un impacto significativo por el coronavirus.

 

El Índice de Precios al Consumo (IPC) del vestido y el calzado avanzó un 1,1% en el tercer mes del año, respecto al mismo mes del año anterior. El indicador mide la evolución del nivel de precios de los bienes y servicios de consumo adquiridos por los hogares residentes en España.

 

Los precios industriales del textil, por su parte, avanzaron un 0,2% en marzo. El Índice de Precios Industriales (Ipri) elaborada por el INE, examina la evolución de los precios de salida de fábrica de los artículos producidos en España. Los precios de la industria española bajaron un 5% en marzo.

 

En paralelo, el Índice de Precios de Exportación de Productos Industriales (Iprix), que mide la evolución de los productos comercializados en el exterior, cayó un 4,2% en el tercer mes del año. El Iprix del textil, bajó un 0,5% respecto a marzo de 2019.

 

 

 

 

Otros indicadores macro

Otros de los principales indicadores macroeconómicos que aún ha revelado los datos de marzo son las exportaciones. Icex España Exportación e Inversiones publica mensualmente los datos de las compraventas de España al extranjero que se realiza a partir de los datos aportados por el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Estatal de Administración Tributaria.

 

El INE también ofrece otros datos como la creación de empresas en España a través del Directorio Central de Empresas (Dirce) que mide el alta de empresas por condición jurídica, estratos de asalariados y actividad principal.

 

La Estadística del Procedimiento Concursal (EPC) del INE mide el número de empresas en suspensión de pagos o quebradas y de los importes de su pasivo y activo de acuerdo a la actividad principal, mientras que la Encuesta Trimestral del Coste Laboral (Etcl) mide cuánto supone para una empresa cada trabajador y hora efectiva de trabajo.

 

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo mide, por su parte, la inversión extranjera, que publica con carácter anual, en la que se mide las operaciones de capital en activos de inversores extranjeros a España y viceversa.

 

Por último, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc) publica trimestralmente las operaciones realizadas en España a través de la Red y el volumen de negocio que genera desde el punto de vista del origen y destino geográfico de la transacción.