Entorno

El mapa del ‘made in’: cómo etiquetar las prendas en cada país

Silvia Riera

21 sep 2015 - 04:44

El comercio es global, pero las reglas son locales. Para desembarcar en un país, además de tener en cuenta cuestiones como la distribución, el clima, los hábitos de consumo o la rotación de las prendas en tienda, también es necesario saber cómo se etiquetan las prendas. El made in, por ejemplo, que es de uso voluntario en la Unión Europea, es en cambio obligatorio en mercados estratégicos para la moda española como Estados Unidos, México o China. Más allá del origen, las legislaciones locales también varían en cuestiones como el cuidado de las prendas, las tallas o la composición de las fibras.

 

 

Europa 

Europa es la región con una normativa más permisiva. Respecto al etiquetaje del origen, la Comisión Europa continúa defendiendo que sea voluntario, aunque la negociación sobre su obligatoriedad está ahora sobre la mesa del Consejo Europeo. No obstante, en países como Bulgaria, Estonia o Croacia, el made in sí es obligatorio. Por otro lado, en la mayoría de los países miembros es obligatorio indicar el nombre del fabricante o importador, según un documento interno de Euratex.

 

Italia, por su parte, tiene aprobada la normativa sobre su obligatoriedad, aunque está paralizada a la espera del dictamen europeo. En España, en cambio, se obliga a indicar el lugar de origen siempre que esté fuera de los países que integran la Organización Mundial del Comercio (OMC). En el caso de Francia, también hay que indicar el nombre y dirección del fabricante o importador, y sólo es obligatorio el made in en caso de que los artículos lleven cualquier marca o ilustración sobre el país galo y estén fabricados fuera de él.

 

En cuanto al resto de elementos que componen el etiquetaje, las normativas de cada país varían en cuestiones como el cuidado de las prendas y las tallas. No obstante, es obligatorio en toda la región indicar la composición de las fibras. En según qué países, como Bélgica, Austria, Reino Unido, Holanda o Hungría, entre otros, también hay que señalar si el material es inflamable, sobre todo en prendas infantiles.

 

Otros países del entorno europeo como Noruega, Rusia, Turquía o Kazajstán, la legislación es mucho más exigente y obliga a etiquetar todos los elementos. En Suiza, en cambio, todas las indicaciones son voluntarias.

 

 

América del Norte

El made in es obligatorio en Canadá, Estados Unidos y México. En Canadá y Estados Unidos, además, la legislación prohíbe de manera explícita el made in EC (Comunidad Europea) y exige que se especifique el país. La normativa estadounidense es más estricta con el made in USA, ya que obliga a indicar el origen del resto de los procesos, siempre que el artículo no se haya fabricado íntegramente en el país. En Canadá también se exige indicar el nombre del fabricante o importador.

 

 

América del Sur 

La indicación del origen es obligatoria en los principales mercados de la región y, en algunos de sus países, como Brasil, Ecuador o Colombia, el etiquetaje tiene que informar también acerca del fabricante o importador.

 

En Perú, además, las etiquetas deben indicar el nombre del producto, su número de registro, la fecha de fabricación y el nombre de la sociedad en el país que lo ha fabricado o importado. Y en Venezuela, también deben incluir el número asignado por la Comisión Venezolana de Normas Industriales.

 

Del mismo modo que ocurre en el resto de países, la composición de las fibras es de etiquetado obligatorio, mientras que las del cuidado de las prendas y el tallaje varían. En El Salvador, por ejemplo, las indicaciones sobre el cuidado y las tallas sólo son obligatorias en la ropa.

 

 

África 

En los principales mercados africanos de la moda española, es obligatorio hacer constar en las etiquetas el origen, el cuidado y la composición de las fibras. De todos modos, hay países como Angola donde todas las indicaciones son opcionales, mientras que en otros, como Egipto, todas son obligatorias. En la mayor parte de ellos, las normativas locales también exigen informar acerca del fabricante.

 

 

Asia y Australia 

China es uno de los países con una normativa más exigente en este aspecto. Además de obligar a indicar todos los elementos, también pide que se especifique el nombre y la dirección del fabricante, el nombre del producto (según los estándares chinos), las instrucciones de lavado (según la simbología oficial) y el número de registro. En Hong Kong, en cambio, todo tipo de indicación es voluntaria.

 

En Japón, el made in es opcional, aunque indicarlo es habitual. Sí es obligatorio, en cambio, indicar el nombre del fabricante o importador, si la prenda repele el agua y si sus materiales son inflamables. En el caso de Corea del Sur, la legislación también exige que se indique si repele el agua y su grado de resistencia a la suciedad.

 

En Asia, también hay mercados en los que todas las indicaciones son voluntarias, como Singapur y Malasia, y otros en las que todas son obligatorias, como Corea del Sur, Tailandia y Taiwán.