El impacto del coronavirus ‘contagia’ a Camboya a las puertas de la decisión de la UE sobre los beneficios arancelarios

La crisis del coronavirus salpica también al textil camboyano. Cuatro fábricas han tenido que suspender sus operaciones por los problemas en las importaciones de materias primas procedentes de China, según ha explicado el Ministerio de Trabajo del país a Reuters. La crisis llega justo a las puertas de que la Unión Europea decida mañana miércoles si excluye al país del programa Everything but Arms (EBA).

“Si para la segunda semana de marzo las fábricas todavía no saben cuándo podrán conseguir las materias primas de china, podrían suspender su actividad durante dos o tres semanas”, aseguró Heng Sour, portavoz del gobierno.

Cuatro fábricas, que suman 3.000 trabajadores, han expresado ya sus preocupaciones al gobierno. La confección es la mayor industria de Camboya, copando el 78% de sus exportaciones.

La UE decidirá mañana si excluye a Camboya del programa Everything but Arms

Las disrupciones no podían llegar en peor momento para el sector camboyano, que se enfrentará mañana a la decisión de la Unión Europea sobre sus beneficios arancelarios. Bruselas determinará mañana si excluye al país del programa de preferencias comerciales EBA.

La medida responde a las conclusiones de una delegación de Bruselas enviada al país que determinó que el actual partido que gobierna en Camboya ilegalizó al de la oposición justo antes de la celebración de elecciones.

Europa también ha tenido en cuenta los ataques contra la organización sindical y los derechos laborales. A principios de este año, compañías como Adidas, Levi Strauss, Ralph Lauren o Under Armour remitieron una carta al gobierno del país para exigirle la alineación de los derechos laborales con los estándares internacionales para evitar perder las preferencias comerciales.

El primer ministro de Camboya, Hun Sen, ha respondido diciendo que el país no “se postrará” ante las demandas extranjeras, según recoge Reuters. “Queremos ser amigos y socios de todos los países del mundo pero si no nos entienden y quieren obligarnos, no estamos de acuerdo”, prosiguió Hun Sen.