Entorno

El hombre reivindica su lugar en la moda española y ‘tira’ de las ventas del comercio en 2015

I. P. Gestal / P. Robledo

27 may 2016 - 04:54

Massimo Dutti

 

 

El hombre gana terreno en el sector español de la moda. Eclipsado durante décadas por la moda femenina, el consumidor masculino ha ido conquistando cada vez un mayor porcentaje de las ventas en el mercado español. En 2015, cuando la facturación del comercio de moda se elevó un 7,71% en su conjunto, las ventas de moda masculina en España se elevaron casi el doble que las de mujer, un dato inédito con el que el sector está cada vez más cerca de igualar a la moda femenina en cuota de mercado.

 

Prueba del potencial de este sector es que los grandes grupos de distribución nacionales dedican cada vez más esfuerzos a este segmento de la población, al tiempo que han surgido nuevas cadenas de moda como El Ganso o Scalpers pensadas para el consumidor masculino.

 

Según el último informe El Comercio Textil en Cifras, elaborado por la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos (Acotex), en 1999 el 33% de la ropa y complementos que se vendían en España eran masculinos, frente al 38% que copaban las mujeres.

 

 

 

 

La diferencia de cuatro puntos porcentuales se mantuvo durante el comienzo del siglo XXI, y llegó a agrandarse hasta los cinco puntos en 2004, cuando la parte del pastel copada por la moda masculina descendió hasta el 32%.

 

Con la crisis, la moda femenina fue la primera en sufrir. La cuota del mercado del sector bajó por primera vez del 37% en 2008, mientras que el hombre la elevó hasta el 34%, lo que supuso la menor diferencia entre los dos sectores de la serie histórica.

 

 

 

 

También en facturación estaban próximos: la moda femenina facturó 7.144 millones de euros; la masculina, 6.747 millones de euros. Desde entonces, el hombre ha vuelto a perder cuota año tras año, mientras la mujer se mantenía, con pequeñas subidas y bajadas, en torno al 37%.

 

La mayor diferencia entre ambas se registró hace dos años. Con los primeros síntomas de recuperación económica en el horizonte, la mujer volvió a impulsar las compras y elevó su gasto un 4,49%, la mayor subida desde 2001. En cambio, las ventas de moda masculina continuaron a la baja, aunque con una caída de sólo el 0,87%. Esta evolución tan dispar fue suficiente para que la moda femenina elevara su contribución al 37,5%, mientras la masculina la redujo al 31%.

 

 

 

 

Pero, en 2015, el hombre ha recuperado el terreno perdido, disparando sus compras un 11,53%, hasta 5.695 millones de euros. La mujer, por su parte, las elevó sólo un 6,85%, hasta 6.600 millones de euros.

 

Apoyados en esta subida de las ventas, cada vez son más las compañías de moda que apuestan por el cliente masculino, incorporando nuevos directivos para esta división o desarrollando conceptos de retail dedicados en exclusiva a la moda masculina. La catalana Mango también ha reforzado su línea Mango Man, con la que cuenta con un centenar de establecimientos.

 

 

 

 

Por su parte, Inditex ha apostado por el hombre sobre todo a través de su cadena Massimo Dutti. El grupo gallego puso en marcha el pasado año una nueva línea de sastrería, para la que también ha desarrollado su propia red de retail, liderada por Rafael Medina, cofundador de Scalpers.   

 

Por otro lado, Inditex también ha puesto al hombre como nuevo objetivo de otra de sus cadenas. Stradivarius se prepara para lanzar su primera línea masculina en 2017, que ya ha comenzado a componer su equipo de diseño y comercial.

 

En paralelo, en los últimos años han nacido nuevas compañías pensadas para este segmento que han experimentado un rápido crecimiento en los últimos años. El Ganso, que comenzó 2016 con el objetivo de abrir 35 nuevos establecimientos, se encuentra en plena expansión, tras dar entrada a finales del año pasado a L Capital, brazo inversor de LVMH, en su capital. La empresa, que emplea a una plantilla de más de 620 trabajadores, ha registrado un crecimiento anual del 30% en los últimos ejercicios.

 

 

 

 

Fundada en 2007, la andaluza Scalpers es una de las compañías españolas de moda masculina que está registrando un mayor crecimiento en los últimos años. El grupo, que ha crecido una media del 65% anual entre 2013 y 2015, rozó los 20 millones de euros de facturación en su último ejercicio.

 

La catalana Macson, que también se centra exclusivamente en el consumidor masculino, ha realizado una agresiva expansión en las principales ciudades del país. La compañía, que comenzó como una fábrica, factura más de 20 millones de euros.

 

Otras empresas más modestas especializadas en sastrería masculina son Fields y Lander Urquijo. La primera ha abierto su tercera tienda este año en Sevilla y la segunda acaba de levantar la persiana a un nuevo establecimiento en la capital, con el que llega a los cinco puntos de venta en España. Con una corta trayectoria, ambas compañías planean seguir ampliando su red de distribución para continuar elevando su cifra de negocio.

 

También las empresas internacionales especializadas están poniendo España en el punto de mira. El último ejemplo ha sido la holandesa Suitsupply, que ultima la puesta en marcha de su primera tienda en Madrid, ya ha comenzado la búsqueda de locales en Barcelona.