El Gobierno francés pone sobre la mesa reducir el periodo de rebajas

Francia apuesta por acortar su periodo de rebajas. El gobierno francés quiere reducir este periodo de seis a cuatro semanas a partir de 2019. La secretaria de estado del Ministerio de Economía y Finanzas, Delphine Gény-Stephann, anunció hoy su intención de reducir la duración del periodo de saldos. Según anunció Stephann, su inicio se mantendrá en las fechas actuales, es decir, el segundo miércoles de enero y el cuarto miércoles de junio.

La implementación de la medida está prevista para 2019 y arrancaría con el periodo de rebajas de enero. “Los comerciantes expresaron su voluntad de reducir la duración de las ventas de verano e invierno porque, para la percepción del consumidor, un periodo de más de un mes es demasiado largo y su interés se diluye”, apuntó Stephann.

Stephann indicó que la propuesta será incorporada al proyecto de ley llamado Pacto, que presentará en primavera el ministro de Economía, Bruno Le Maire. Le Maire anunció durante el pasado verano su intención de iniciar un diálogo sobre el futuro de las ventas dada la confusión que generan en el consumidor promociones como Black Friday.

El anuncio se realizó tras la puesta en común con las asociaciones de comerciantes. A raíz de ello, hoy la Commission de Concertation du Commerce, que reúne a las principales actores interesados en la decisión, publicó un informe que concluye, casi de forma unánime, con la voluntad de reducir la duración del periodo de rebajas.

Las entidades comerciantes implicadas discrepan, no obstante, sobre la fecha de inicio de las rebajas. Unos se postulan por adelantar las fechas en un argumento que mira hacia Reino Unido, donde las rebajas de invierno comienzan después de Navidad. Por contra, también los hay partidarios de retrasar su inicio con el fin de que aumente el poder adquisitivo en los hogares. Según el informe, el sector de la moda representa un 70% de las compras realizadas durante las rebajas. El 48,7% del mercado quiere adelantar las rebajas, un 31,8% son favorables a mantener la fecha actual y el 20,5% apuesta por retrasar su arranque.