Entorno

El ‘fast fashion’ se pelea por el niño en pleno descenso de la natalidad y el consumo

S. Riera

13 oct 2014 - 04:37

La distribución acelera en moda infantil en plena caída de la natalidad y del consumo. Marks & Spencer, Mango, Uniqlo y Bestseller son algunos de los gigantes del retail que en las últimas semanas han anunciado planes de crecimiento en el segmento de bebé y niño. Su firme apuesta por este mercado contrasta con un descenso de las ventas en España en los ocho primeros meses del año. Compañías como Neck&Neck, Gocco, Bóboli o Pili Carrera o temen la irrupción de la gran distribución en este segmento porque consideran que operan al margen de la batalla por el precio.

 

La apuesta de la gran distribución por este segmento es clara: en menos de un mes, el grupo británico Marks & Spencer ha lanzado M&S Baby, que contará con puntos venta propios, y Mango ha reforzado su línea infantil con Mango Baby, dirigida a bebés. La compañía japonesa Uniqlo, por su parte, aspira a convertirse en el número uno de la moda infantil en 2012 y Bestseller ha lanzado la nueva línea de moda infantil Mini Mize, a través de la enseña de premamá Mamalicious.

 

A nivel global, el negocio de la moda infantil crecerá un 5,3% hasta 2018, según el informe Global Childrens Wear Market 2014-2018. Se calcula que el segmento del niño genere 291.500 millones de dólares (230.000 millones de euros) en cuatro años, frente a los 216.200 millones de dólares (170.000 millones de euros) de 2013. El sector está dominado a nivel internacional por compañías como la británica Mothercare o la estadounidense Carter’s, además de grupos de gran distribución, como Inditex.

 

Sin embargo, las últimas cifras referentes al consumo de moda infantil en España muestran entre enero y agosto un retroceso del 12,6% en relación al mismo periodo del año anterior, según datos de Kantar Worlpanel. La caída en las ventas en el segmento del niño en los ocho primeros meses del año supera los retrocesos en moda femenina, con una contracción del 1,1%, y en moda masculina, con una disminución del 3,1%.

 

 

Caída de la facturación

 

Uno de los principales motivos del descenso de la cifra de negocio en la moda infantil en el mercado español es la caída de la natalidad. “Cada vez hay menos niños y, por tanto, menos consumo”, señala Rosa López, directiva de Kantar Worldpanel. “De hecho, es en el tramo de bebé donde más se ha notado el descenso de las ventas”, explica.

 

En los últimos cinco años, la natalidad ha descendido un 18,6%. Sólo en 2013 los nacimientos cayeron un 6% en relación al año anterior. Por otro lado, la edad de las mujeres para tener el primer hijo son los 32 años.

 

“Así, es evidente que bajen las expectativas de tener un segundo hijo y ya casi es una heroicidad tener el tercero”, apunta la directora de la patronal española de moda infantil y artículos para la infancia (Asepri), Lores Segura.

 

En 2013, la suma de la facturación de todas las empresas asociadas a Asepri fue de 557,8 millones de euros, un 8,6% inferior a la de un año antes. Sin embargo las expectativas que la organización realiza para 2014 son más optimistas. La agrupación empresarial calcula que el conjunto del sector de la moda infantil en España alcanzará en este ejercicio un total de 1.072 millones de euros, un 2,3% más que en el año anterior.

 

Las previsiones de crecimiento de Asepri para 2014 se apoyan en las exportaciones, que aumentarán un 6% en relación al ejercicio precedente y alcanzarán 515 millones de euros. El mercado interior, en cambio, retrocederá un 0,2%, hasta 557 millones de euros. Según estas estimaciones, el negocio exterior representa ya casi la mitad de las ventas de las empresas españolas de moda infantil.

 

 

A pesar de la crisis, las familias siguen destinando un porcentaje importante de su presupuesto a la compra de productos infantiles, subraya la directora de Asepri. Pero las cifras de consumo que maneja Kantar Worldpanel señalan que, en moda infantil, cada vez tienen más peso las cadenas low cost, los hipermercados y los supermercados, incluso los más especializados en alimentación, como Lidl. “Es una respuesta práctica a la crisis, porque al final, al niño le dura la ropa lo que le dura”, señala López.

 

Estrategias de diversificación

 

Los grandes operadores refuerzan sus líneas infantiles en respuesta a estrategias de diversificación, de crecer con el máximo de colecciones bajo un mismo paraguas. Entrar en el segmento del niño “es una fórmula más de la gran distribución para que las mujeres compren en el mismo espacio la ropa de los niños”, añade la experta de Kantar Worldpanel.

 

En este sentido, Mango ha lanzado la línea Mango Kids “como parte de un plan de diversificación de la compañía, que también ha apostado por la línea masculina, deporte y la dirigida a las mujeres con curvas”, explican fuentes de la empresa.

 

Kiabi, otro de los grandes operadores de retail, cuenta con un fuerte reconocimiento en moda infantil, a pesar de distribuir también líneas para adulto. En España, la compañía se mueve entre el sexto y el séptimo puesto en cifra de negocio en el segmento del niño, según datos de la misma empresa. Para Kiabi, la moda infantil es una apuesta para ganar cuota de mercado, “pero también para trabajar para el cliente del futuro”, señala el director general de la compañía en España, César de Vicente.

 

Incremento de la competencia

 

A pesar de los datos que arrojan las estadísticas de consumo, Neck&Neck, Gocco, Bóboli y Pili Carrera aseguran que su negocio en España evoluciona de manera positiva, aun habiendo más competidores.

 

La directora de márketing de Bóboli, Mónica Algàs, subraya que no les afecta la competencia de la gran distribución porque trabajan con un producto diferente. Algàs recuerda que quien más está sufriendo los efectos de la crisis y de la transformación de la distribución es el comercio tradicional. “Las marcas que sólo operaban en este canal han desaparecido”, apunta la directiva.

 

De la misma opinión es el director comercial de Pili Carrera, Santiago Ferrada, que asegura que la compañía no ha querido entrar en la guerra de precios. “Actualmente existen multitud de marcas low cost que permiten adquirir más prendas a menor precio, pero nuestra firma no está en este segmento”, apunta el directivo.

 

“El mercado de la moda infantil es hoy más competitivo y coincide en una época en que la gente se lo piensa más a la hora de comprar”, apunta el responsable de márketing de Neck & Neck, Borja Zamácola. Sin embargo, “a pesar de la crisis y el descenso de la cifra de negocio, la moda infantil en España es uno de los segmentos que mejor sigue resistiendo”, añade el directivo.

 

Gocco, por su parte, también está creciendo en España a pesar de haber más operadores y de haber abandonado la estrategia de promociones para centrarse en el full price. “Los grandes operadores que se lanzan al segmento infantil están desarrollando nuevas líneas de negocio para aportar un mayor servicio a sus clientes”, explican fuentes de la empresa.