Entorno

El difícil mercado chino del lujo

10 may 2011 - 00:00

C.Pareja.- “Louis Vuitton o Cartier entraron a operar en el mercado chino en los años ochenta y es ahora cuando empiezan a registrar beneficios”. Con estas palabras reflexionó esta mañana Nathalie Guedj, consejera delegada de Carrera y Carrera, sobre el marcado chino del lujo, que viene caracterizado por dificultades como encontrar un socio local, saber cómo rentabilizar el producto dentro del mercado y tener un apoyo jurídico para solucionar los posibles problemas de propiedad intelectual.

 

Guedj, que ha participado en el decimotercer encuentro de empresarios de marcas de prestigio en la escuela de negocios Iese, en Barcelona, expuso la visión de un joyería independiente frente a un mercado como China, en el que, a su juicio, “es muy complicado entrar”.

“China es un mercado que se puede comparar con el mercado japonés, ya que tiene unos impuestos muy caros para la importación de joyería, unos alquileres muy altos y una implantación en el mercado muy lenta”, explica Guedj, asegurando que, al menos, hacen falta cinco años para que la firma sea rentable en el país.

Frente a la cuestión de si es mejor crear un producto made for China, desde Carrera y Carrera aseguran que una empresa de joyería debe guardar su esencia y su ADN de origen, puesto que crear un nuevo producto para distintos mercados es una solución que no ven viable desde la empresa.

 

Jean-Christophe Jourde, vicepresidente y director general de la empresa de cosméticos Estée Lauder, ha considerado, en cambio, que la única manera de entrar a operar en el mercado chino es, sin ninguna duda, crear un producto específico para China.

 

“Si tu firma no triunfa en Europa, no creas que sí que lo hará en otros mercados -explica Jourde-; quizá hay algo que esté mal en las bases del producto, eso es lo que hay que modificar, adaptar todos los productos a un mercado distinto si se requiere”.

 

En cuanto a Europa, durante la jornada se ha tratado como un mercado que todavía está abierto al lujo, aunque, tal y como explican los ponentes, el producto que se realice y se venda debe ser aspiracional, debe ser un producto deseable y tiene que tener una buena distribución para que pueda ser exportable a otros mercados.

 

Durante toda la semana se tratarán temas sobre por qué las firmas de lujo prefieren China y, profesionales del sector, hablarán de sus experiencias así como problemas a los que se enfrenta una gran firma al entrar en este país.