Entorno

El desplome de la confianza anticipa un nuevo golpe para la moda

El pasado marzo, la confianza de los consumidores en España tocó mínimos históricos, alcanzado 53,8 puntos y acercándose a los niveles de abril de 2020, el peor momento de la pandemia en el país.

C. Juárez

25 abr 2022 - 05:00

El desplome de la confianza anticipa un nuevo golpe para la moda

 

 

Cuando la confianza cae, la moda se asusta. En la última década, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) ha sido el indicador que más fielmente ha anticipado la caída del consumo de moda, que a menudo sobreactúa ante una caída del ánimo general. Los últimos datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) anticipa unos meses negros para el sector: en marzo, acaba de marcar mínimos desde el mes más duro del confinamiento.

 

En marzo, el ICC marcó mínimos de abril de 2020, cuando la pandemia más azuzaba en España, situándose en 53,8 puntos en un contexto marcado por la guerra en Ucrania y una subida galopante de los precios. En marzo, el Índice de Precios de Consumo (INE) subió un 9,7%, la mayor subida en 37 años.

 

La moda, que tarda en reaccionar, cerró el tercer mes del año con un incremento de las ventas del 11,7%, según datos de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex). Si históricamente, a menos confianza, menos consumo de moda, ¿qué pasará en los próximos meses?

 

Durante la última década, los datos de la confianza de los consumidores y el consumo de moda han dibujado una curva paralela. Cuando el sentimiento más se resiente, la moda más deja de vender. En 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis económica, el ICC se situó en 48,9 puntos sobre un índice de base cien. Las ventas de moda entonces cerraron el año con un retroceso del 12,8%, una caída más acusada que el Índice de Comercio al por Menor (ICM) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que retrocedió un 6,4%.

 

Cuando la confianza de los consumidores en España marcó mínimos en 2008, la moda también lo hizo, aunque con retardo. Si en julio de ese año, el ICC se situó en 46,31 puntos, las ventas del sector durante el mes siguiente se hundieron un 21,4%, mientras que el comercio minorista en el país se resintió un 3,6%.

 

 

 

 

La curva evolucionó de forma similar durante los años posteriores. En 2012, cuando la confianza de los consumidores volvió a marcar mínimos, la moda también lo hizo. Justo hace diez años, el ICC se situó en 44,3 puntos y la facturación del comercio de moda cerró el año con un retroceso del 10,8%. El consumo general en el país marcó una caída del 7,6%.

 

La tendencia también se replica en época de bonanza. En 2014, cuando España empezaba a salir de la crisis económica, los consumidores recuperaron el ánimo, y las ventas de moda, también. El sector finalizó el año con una subida de las ventas del 3,9%, el mismo incremento que las ventas del comercio general en el país.

 

Lo mismo pasó en los años siguientes. Si en 2015 el ICC se situó en 107,4 puntos, la moda creció un 1,5%, aunque por debajo que el consumo general, que se elevó un 3,4%. En 2016 la tendencia fue la misma: la confianza de los consumidores alcanzó los 100,7 puntos y las ventas de moda en España subieron un 2,5%.

 

Los datos mes a mes también dibujan la misma tendencia. En junio de 2016, la confianza de los consumidores se situó en 96,3 puntos y las ventas de moda marcaron una de sus mayores subidas, registrando un incremento del 6,9%. En enero de 2017 también pasó lo mismo: si el sentimiento de los consumidores estuvo en 98,3 puntos, la moda creció un 7,5%.

 

 

 

 

El año de la pandemia dejó el ánimo de los consumidores por los suelos, y también las ventas de moda. Aunque lejos de los datos de la última crisis, el ICC cerró 2020 en 63,1 puntos, y la moda, uno de los sectores más afectados por el estallido de la pandemia, redujo sus ventas un 32,2%.

 

Los peores meses para la confianza en 2020 fueron abril y octubre, cuando el ICC se situó en 49,9 puntos y 48,5 puntos. Las ventas de moda, con las tiendas cerradas por las restricciones, marcaron los mayores retrocesos de su historia, desplomándose un 89% y un 37,3%, respectivamente.

 

En 2021 ya se comenzaron a vislumbrar los primeros signos de recuperación. En mayo del año pasado, la confianza de los consumidores se situó en 97,5 puntos, y un mes después, la moda marcó su primera subida después de veintidós meses en descenso, con un alza del 1,1%. Y si en agosto el ICC se situó en 98,3 puntos, la moda creció en septiembre un 8%.

A cierre de 2021, coincidiendo con la llegada de nuevas variantes de la pandemia, la confianza de los consumidores se moderó, hasta 81,3 puntos. La moda, por su parte, finalizó el año con una subida del 3,2%, mientras que el consumo general del país creció un 4,1%.