Entorno

El Covid-19 acerca España a Europa: el diferencial de precios de la moda marca mínimos desde 2007

El año pasado, la moda en España era sólo un 7,8% más barata que la media europea, aunque continúa estando entre los reyes del low cost del continente. Reino Unido es aún más barato.

Iria P. Gestal

30 ago 2021 - 05:00

El Covid-19 acerca España a Europa: el diferencial de precios de la moda marca mínimos desde 2007

 

 

 

España se acerca a Europa, o viceversa. El país se mantiene como uno de los países más baratos del continente para comprar moda, pero en 2020 el diferencial de precios con la media de la Unión Europea (UE) se redujo hasta el 7,8%, el mínimo desde 2008, según datos de la agencia estadística europea Eurostat. Hasta once países son más baratos que España, cuando hace dos años eran sólo cuatro.

 

El diferencial encadena así tres años en descenso, aunque lo más probable es que se deba a una reducción generalizada de precios en el continente (especialmente en el año del Covid-19) que a un encarecimiento de la ropa española. Además, mientras los precios de la ropa continúan un 10,1% por debajo de la media de la Unión Europea, los del calzado rozan la paridad.

 

España continúa siendo una anomalía entre las grandes potencias europeas. La fortaleza de Primark, el dominio de gigantes como Mango, Tendam o Inditex (que tiene en España y Portugal precios más bajos que en el resto del mundo) y la guerra de precios exacerbada desde la Gran Recesión la han situado en los últimos años entre los grandes países europeos más baratos para comprar moda.

 

 

 

 

 

 

De hecho, sólo Reino Unido tenía en 2020 precios más baratos a los españoles, con un descuento del 12,5% respecto a la media europea. También están por debajo de España los precios de Croacia, Serbia, Albania, Polonia, Rumanía, Bosnia Herzegovina (que hasta hace un par de años estaba por encima de los precios medios de la UE), Bulgaria y Macedonia del Norte, donde los descuentos superan ya el 20%.

 

El país más barato del continente es Turquía, que ya desde 2018 mantenía diferenciales superiores al 50% respecto a la media europea. El año pasado, la diferencia se amplió en más de diez puntos, hasta el 66,3%.

Con todo, España no ha sido siempre territorio low cost. De hecho, en 2003 y 2004, los dos primeros años de los que hay datos disponibles, los precios del sector en el país estaban por encima de la media de la UE, pero desde 2005 se han ido alejando cada vez más.

 

 

 

 

Este cambio de tendencia coincide casi exactamente con el desembarco de Primark en España, que se produjo en 2006. El diferencial con la media comunitaria tocó máximos en los peores años de la crisis, 2012 y 2013, cuando comprar ropa en España llegó a ser un 11,7% más barato que en el resto del continente.

 

España es todavía más barata en otras categorías como las bebidas alcohólicas y el tabaco, con un descuento del 12,7% respecto a la media de la UE, mientras que en alimentación está apenas un 5% por debajo.

 

La gran sorpresa dentro de la moda es el sector del calzado, el único en el que España ha logrado mantener un músculo industrial, donde los precios se encuentran casi en paridad con Europa y la diferencia lleva nueve años consecutivos reduciéndose.

 

En el otro extremo se sitúan buena parte de las potencias europeas y los países nórdicos. Dinamarca encabeza la lista de países más caros para compra ropa, con una media de precios un 30,9% por encima de la de la Unión Europea.

 

Le siguen Islandia, con un diferencial del 24,9%; Suecia, con precios un 24,5% más altos, y Suiza, con un 23,2% más. Grandes mercados como Francia o Italia también venden la ropa más cara que la media de la Unión Europea, mientras que Alemania se sitúa casi a la par.