Entorno

El consumo cae en Brasil y alienta los temores sobre una de las promesas de la moda internacional

C. De Angelis

13 feb 2015 - 04:50

Una economía en crecimiento con excelentes perspectivas de futuro para el consumo. Así ha sido visto Brasil durante las últimas décadas, cuando el gigante latinoamericano, uno de los llamados países BRIC, se ha situado en los planes de expansión de un numeroso grupo de operadores de la moda internacional. La expansión del consumo en Brasil llegó hasta tal punto que, en 2013, el país se situó en sexta posición entre los principales mercados del mundo para el consumo de moda, superando en un año a Rusia y Reino Unido.

 

Ahora, sin embargo, a las barreras burocráticas y arancelarias de Brasil para la moda internacional se suman la alta inflación, el frenazo en el consumo y la devaluación de la moneda, que alientan los temores sobre la evolución de la economía brasileña. El impacto ya se empieza a notar directamente en el sector de la moda.

 

El dato que esta semana ha despertado las alertas es el de la evolución del consumo durante el pasado año. En 2014, las ventas minoristas crecieron en Brasil un 2,2% interanual, en el que supone el peor resultado desde 2003. Además, en el último mes del pasado ejercicio el consumo evolucionó a la baja, con un descenso del 2,6% respecto al mes anterior.

 

La caída en el consumo responde, en parte, a factores como la moderación de los salarios, con una subida de sólo el 1,4% en 2014 (frente al 2,4% del año anterior), o el incremento de los tipos de interés por parte del Banco Central de Brasil, que en enero los situó en el 12,25% para hacer frente a una inflación que en enero superó el 7%.

 

En moda, los datos son todavía menos esperanzadores: en 2014, textil, confección y calzado fue uno de los tres grupos de productos donde las ventas disminuyeron, con una caída del 1,1% en relación al año anterior.

 

“El consumo de las familias –señaló Juliana Vasconcellos, responsable de servicios y comercio del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge) – fue afectado por una coyuntura económica que fue empeorando a lo largo de 2014; los intereses subieron, la inflación también; la renta no creció como en 2013”. “Hay nítidamente una desceleración del consumo en 2014”, apuntó Vasconcellos.

 

La séptima economía del mundo, que en 2010 creció a ritmos del 7,5%, cerrará 2014 con una subida del Producto Interior Bruto (PIB) en torno al 0,1%, según las últimas previsiones. Para el Fondo Monetario Internacional (FMI), las estimaciones para este año sitúan el alza del PIB brasileño en el 0,3%, para remontar hasta el 1,5% en 2016.

 

Con 202 millones de habitantes, la mayor economía de Latinoamérica ha multiplicado sus compras de moda española durante los últimos años, con un crecimiento del 244% entre 2006 y 2013. Inditex cuenta con una destacada presencia en el país, con un total de sesenta tiendas de Zara y Zara Home, mientras que Desigual eligió este mercado para trazar un ambicioso plan de expansión.

 

ProtocoloPretty Ballerinas, Pronovias o Rosa Clará son otras de las empresas españolas del negocio de la moda que han aterrizado en Brasil durante los años del boom económico del país.