Entorno

El comercio de Barcelona enfría el optimismo: todavía no aprecia un alza de ventas

Modaes

13 may 2015 - 17:37

La recuperación del consumo no termina de llegar al comercio, al menos en Barcelona. Según los resultados del último Indicador del Comercio de Barcelona, referente al primer trimestre del año, los comerciantes de la capital catalana no perciben todavía un crecimiento en las ventas, aunque se muestran optimistas de cara al futuro. Esta lectura contrasta con datos macroecómicos como el Índice del Comercio Minorista (ICM), que en febrero registró una subida del 2,6%, y encadenó seis meses consecutivos al alza.

 

El estudio, elaborado por Esade con los datos obtenidos de los comercios asociados a la Fundación Barcelona Comerç, analiza la percepción y la evolución del negocio de 542 establecimientos de diecinueve ejes comerciales de la ciudad. Según ha reconocido Jose-Francesc Valls, profesor de Esade y director del estudio “la realidad va un poco por detrás de los datos de recuperación del comercio: poco a poco se van desescalando las pérdidas, pero no hemos llegado a nuestra previsión de alcanzar un nivel positivo en 2014”.

 

La variación interanual de la facturación media ha ido aumentando y disminuyendo desde el primer trimestre de 2012, cuando las ventas cayeron un 7,4% interanual. En el primer trimestre de este año, el retroceso ha sido de sólo el 2% con respecto a los tres primeros meses del año pasado, impulsado por la alimentación, el único sector que ha registrado un crecimiento de las ventas.

 

Lo que sí ha confirmado el estudio, que se realiza trimestralmente desde 2010, es un cambio en los hábitos de consumo en los comercios barceloneses. “Los clientes realizan compras más pequeñas y con menos frecuencia –ha explicado Valls- les cuesta más decidir, y el concepto de fidelidad a un comercio sigue a la baja”.

 

Además, el cliente continúa demandando ofertas durante todo el año y, a consecuencia de ello, retroceden las ventas en periodo de rebajas. El dato positivo es que los comercios cada vez ajustan más su oferta a la demanda real, y en este trimestre los gastos en compras han caído en paralelo a las ventas: un 1,9% y un 2% interanuales, respectivamente.

 

El peso del turismo en las ventas de la ciudad ha crecido hasta el 17,7%, aunque la mayoría de la clientela sigue proviniendo del barrio donde se ubica el establecimiento. “Hay que buscar programas para que los turistas conozcan la diversidad del comercio de Barcelona, y no se concentren todas las compras en el centro de la ciudad”, ha dicho Vicenç Gasca, presidente de la Fundación Barcelona Comerç.

 

Con todo, los comerciantes de la ciudad se muestran optimistas, en línea con los primeros trimestres de los años anteriores. El 45,5% de los consultados cree que la situación mejorará en los próximos tres meses, el dato más alto desde que comenzó la crisis.