Entorno

El calzado español da un paso atrás en el extranjero

17 jun 2009 - 00:00

El calzado no está dando buenas noticias para el sector de la moda. En los tres primeros meses del año, el valor de las exportaciones españolas de calzado se situó en 504,9 millones de euros, lo que supone un descenso del 3,7% en relación al mismo periodo del año anterior. El valor de las importaciones cayó menos, un 0,7%, hasta los 508,6 millones de euros. Lo obtenido con las ventas al exterior no permitiría sufragar las compras, por lo que se da una situación de déficit comercial. La crisis ha afectado con dureza al sector de la moda en general, pero, a diferencia del calzado, el textil ha podido mejorar su balanza comercial debido al mayor desplome en las importaciones. Entre enero y marzo, el déficit exterior del textil cayó un 28% y se situó en 1.233 millones de euros, de los que 1.119 millones corresponden a confección. De mantenerse esta balanza comercial del calzado hasta finalizar el ejercicio, este sector contribuirá por primera vez en el déficit comercial de España, que es según varios analistas uno de los problemas más acuciantes de la economía nacional. Se tratará, además, de un nuevo paso en la intensa pérdida de cuota de mercado de la producción española en su propio país.Echar la vista a 1999 permite comprobar cómo el sector español del calzado exportaba por valor de 1.648 millones de euros, mientras que las importaciones tan sólo llegaban a los 331 millones: el saldo era de cinco a uno a favor de España. Desde entonces a esta parte el panorama ha dado un vuelco debido, especialmente, al crecimiento imparable de los pedidos españoles de calzado extranjero. Según datos del Icex, en 2003 las importaciones de calzado sumaban ya 719 millones de euros. Durante ese año, las exportaciones coparon los 1.789 millones, más que en 1999, pero habían experimentado una caída del 10,7% con respecto al año anterior. Las caídas siguieron hasta 2006, cuando comenzó una remontada, lenta si se compara con las importaciones, que crecían a ritmos de dos dígitos año tras año. Y así llegó el año 2008, el último ejercicio cerrado, con una tasa de cobertura del 101,7%, es decir, paridad entre el valor de lo exportado y el valor de lo importado. En concreto, las exportaciones se situaron en 1.694 millones, una cifra muy similar a la de 1999, mientras que las importaciones eran cinco veces superiores a las de aquel año, con un valor global de 1.666 millones de euros.Tal y como ocurre con la industria textil y con el conjunto de sectores exportadores, Europa es el principal cliente del calzado español. En 2008, los países europeos acumularon el 80,9% de los pedidos a España y en el primer trimestre de 2009 esta cuota llegó al 85,4%. Tal y como ocurre con la moda española en general, Francia lidera las compras de calzado español, que en 2008 efectuó por valor de 333 millones de euros. Les siguen como principales clientes Alemania, Italia, Reino Unido y Portugal. En cuanto a los países proveedores, China y Vietnam lideraron el ránking en 2008, con una cuota del 33,6% y del 13,8%, respectivamente, pero no todo fueron compras de productos elaborados en países emergentes. Italia, por ejemplo, colocó productos de calzado en España por valor de 195 millones de euros, 35 millones más de lo que compró a los fabricantes españoles, y en lo que va de año ya se sitúa como el segundo proveedor. Países como Indonesia e India también ganan cuota de mercado en el calzado español.Este análisis contrasta con lo que firma el Icex, entidad dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en una reciente nota de prensa. "Las empresas españolas de calzado", asegura, "han conseguido situarse en una posición privilegiada en los mercados exteriores, convirtiendo en pilar básico de su estrategia de crecimiento la internacionalización de sus actividades". Es cierto, tal y como apunta, que se trata de un sector "netamente exportador" (destina más del 80% de su producción al extranjero), pero eso hace que esté aún más en riesgo en un momento de crisis del consumo y predominio de los precios bajos. No por casualidad el Gobierno tiene en marcha desde febrero de este año un plan de apoyo al sector del calzado, dotado de 45 millones de euros, para ayudar a un sector que en España emplea a unos 30.000 trabajadores.