Entorno

Ganadores y perdedores cuatro meses después del ‘Brexit’

Cuatro meses después de la la votación, el PIB del país ha crecido un 0,5% mientras las ventas de los retailers disminuían un 0,1%.

A. Pijuán

2 nov 2016 - 04:53

El ‘Brexit duro’ golpea con fuerza en los retailers de Reino Unido

 

 

Cuatro meses después de que se conociera los resultados de la votación que ha cambiado el futuro del Reino Unido, el país hace un balance agridulce. Mientras que los datos macroeconómicos arrojan una evolución no tan mala como esperada, el comercio ya ha comenzado a sufrir los impactos del que será, según ha anunciado la primera ministra del país, una salida dura del marco comunitario. En este entorno, compañías de moda muy internacionalizadas como Asos, Burberry o Primark se han beneficiado del desplome de la libra y han cerrado al alza los primeros meses post Brexit.

 

El retail en el Reino Unido no pasa por su mejor momento. Pese a que las últimas previsiones económicas señalan que la economía del país británico ha crecido un 0,5% en el último trimestre, los retailers del país han registrado el mayor descenso en sus ventas en los últimos años y más de 2.600 comercios han echado el cierre en los últimos seis meses.

 

Por otra parte, este crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), que ha dado alas a los que se posicionan a favor del Brexit, ha sido dos décimas inferior al resultado registrado en el mismo periodo del año anterior, según informó la Oficina Nacional de Estadística, organismo que ha reconocido que los efectos de la votación aún no son notables. No obstante, el Banco Central Europeo ya señaló en septiembre que, si bien los efectos del Brexit aún son muy tímidos, lo peor está todavía por llegar.

 

El 23 de junio, el 51,9% de los votantes británicos decidieron iniciar el proceso de desconexión de la Unión Europa. Cuatro meses después, Theresa May, actual primera ministro del Reino Unido puso fecha a la desconexión del marco comunitario: marzo de 2017. Salvo un acuerdo entre ambas partes, Reino Unido  abandonaría la Unión Europa de forma definitiva en la primavera de 2019.

 

 

 

 

Tras el anuncio, Vodafone, Goldman Sachs, Easy Jet o Siemens fueron algunas de las compañías que mostraron su preocupación, mientras que otras como Belstaff, Sports Direct, Gap o Camper han comenzado a notar el impacto en sus ventas.

 

En la semana que siguió a la votación del Brexit, celebrada el 23 de junio, los retailers del país registraron la mayor caída en sus ventas de los últimos cuatro años, lo que conllevó a un mayor recorte de pedidos a los proveedores por primera vez desde el inicio de la crisis económica, según datos de la Confederation of British Industry (BCI). Las ventas en moda contrajeron su crecimiento, pasando del 23% al 20% en junio.

 

El mercado británico de la moda y calzado registró una caída del 0,1% en el país últimos doce meses hasta junio, su primer descenso en seis años. A este declive se suma el cierre de más de 2.600 comercios en los últimos seis meses. En el mismo periodo, 2.153 establecimientos han subido la persiana, el número de aperturas más bajo que se ha registrado en los últimos cinco años según datos de la consultora PwC y la compañía Local Data Company.

 

 

La compañía Belstaff fue una de las primeras afectadas tras la votación que dio inicio al Brexit. El grupo canceló su proyecto de salida a bolsa para centrarse en su crecimiento en el interior del país. Belstaff, que cuenta con una red de trece tiendas, ya había trasladado su oficina de finanzas para preparar su salto a bolsa. A Belstaff le siguió la británica Mothercare, que concluyó el primer trimestre del año (que finalizó el 9 de julio) con un retroceso de sus ventas del 1,7% respecto al mismo periodo del año anterior, como consecuencia de una caída del 2,1% en la facturación de su mercado local. Lo mismo le ocurrió a Marks&Spencer, que vio como sus ventas en el mercado británico caían un 1,1% en su primer trimestre fiscal (cerrado el 2 de julio).

 

Gap fue otra de las que dio marcha atrás en el mercado británico. El grupo estadounidense anunció el cierre de todas las tiendas de su cadena Banana Republic en el país tras el descenso progresivo de sus ventas durante el último año y medio. La mallorquina Camper, por su parte, optó por cerrar la única tienda de Medwings que tenía en el Reino Unido frente a la “inestabilidad del mercado”, según Pau Lari, director de operaciones de la firma.

 

El impacto de la libra se dejó notar con fuerza en la compañía británica Sports Direct. El grupo avanzó el pasado septiembre que esperaba un resultado bruto antes de impuestos y amortizaciones (ebitda) de 300 millones de libras en 2017, un cálculo realizado cuando la moneda local cotizaba a 1,26 dólares. No obstante, la libra continuó su descenso hasta los 1,13 dólares, lo que podría resultar en una caída del ebitda de hasta 20 millones de libras si esta no remonta en lo que queda del ejercicio.

 

 

Aun así, el Brexit ha convertido a Reino Unido en la meca del lujo. La depreciación de la libra esterlina ha abaratado la compra de artículos de lujo para visitantes extranjeros, impulsando las ventas del sector. En julio, la facturación de la joyería y relojería se incrementó un 16,6% en relación al mismo periodo del año anterior.

 

Primark, Burrbery o Asos son algunas de las compañías que han conseguido esquivar el golpe del Brexit e incluso han apuntalado su crecimiento.

 

La cadena irlandeas Primark, propiedad del grupo británico AB Foods, ya ha anunciado que prevé incrementar su cifra de negocio un 11% en 2015 gracias a las nuevas aperturas que la compañía llevó a cabo durante la segunda mitad del año y la debilidad de la libra.

 

Asos también se vio impactada favorablemente por el nuevo escenario, concluyendo 2015 con una facturación de 1.445 millones de libras (1.606,2 millones de euros con el cambio actual) y crecer un 27% en Reino Unido. Burberry, por su parte, ha registrado un aumento del 5% en el primer semestre del año, especialmente potenciado por la buena evolución de la firma de lujo en mercados como Europa y Oriente Medio.