El África subsahariana incrementará sus exportaciones textiles un 5% anual hasta 2020

África despierta el interés como foco de aprovisionamiento. En los próximos cinco años, el crecimiento de las exportaciones de ropa en el África subsahariana se situará en el 5% anual, en torno a los 500 millones de dólares (465 millones de euros) anuales, e incluso podría elevarse hasta los 700 millones de dólares (652 millones de euros) anuales en los próximos diez años, según el estudio Sourcing in a volatile world, the East African opportunity, de McKinsey & Co.

Cada vez son más las compañías de moda estadounidenses y europeas que ven la región del África subsahariana entre las de mayor desarrollo para la producción de prendas en los próximos cinco años. El 40% de los directivos encuestados para el informe indicaron esta región como uno de los polos de aprovisionamiento del textil con mayor grado de crecimiento, frente al 24% de ejecutivos que lo señalaron en 2013.

La mayor parte de los encuestados colocó ya a Etiopía entre los destinos más relevantes para el aprovisionamiento de ropa en los próximos cinco años, junto a Bangladesh, Vietnam y Myanmar.

El estudio, realizado a partir de entrevistas con directivos de operaciones, responsables de mover 70.000 millones de dólares (65.170 millones de euros) en el aprovisionamiento, concluye que el interés que está despertando el África subsahariana hace prever que logre un crecimiento del empleo similar al de China en 2035.

En la actualidad, esta región africana genera sólo el 0,56% del total de las exportaciones mundiales de prendas de vestir, hasta 2.600 millones de dólares (2.421 millones de euros). Los países que los responsables de compras de las grandes compañías de moda han puesto en su punto de mira son Etiopía y Kenia.

Del total de encuestados, el 28% de los directivos espera empezar a comprar en Etiopía antes de 2020, mientras que un 8% asegura que ya opera en este país y que contempla incrementar su actividad en él. En cuanto a Kenia, el 13% de los ejecutivos contempla empezar a operar en el país en los próximos cinco años, mientras que el 5% prevé aumentar sus operaciones en el país. Alrededor de un 25% afirma que se ha aprovisionado en esta región en el último año.

Entre las desventajas que los directivos de los grandes grupos de moda ven en Etiopía y Kenia destacan la falta de técnicos cualificados, la falta de directivos para ocupar cargos medios y, en concreto en Etiopía, la falta de eficiencia productiva y una insuficiente infraestructura logística.

Etiopía empezó a apostar fuerte por su desarrollo económico a través de la industria textil en 2008. A favor del desarrollo industrial del país han jugado los acuerdos que mantiene con Estados Unidos y la Unión Europea de libre acceso de sus exportaciones. En 2013, el país retomó interés a raíz de que H&M anunciara su intención de empezar a producir en él.