Entorno

Egipto, nuevo foco de las protestas por un salario digno en la industria textil

Modaes

14 feb 2014 - 16:34

Las protestas por un salario digno en la industria textil se expanden a Egipto. Después de los disturbios, manifestaciones y huelgas en Bangladesh y Camboya, el clima de protesta por un salario mínimo digno llega al norte de África.

 

Miles de trabajadores de las empresas Mirs Spinning and Weaving y Helwan Spinning and Weaving, ambas de titularidad pública, han salido a la calle esta semana para exigir el salario mínimo de 1.200 libras egipcias (126 euros) y el pago de unas serie de bonificaciones, que  pactaron el año pasado con la dirección de las compañías.

 

Las cifras de manifestantes varían según la fuente. La organización sindical Industriall Global Union calcula que protagonizaron las protestas cerca de 22.000 trabajadores de la fábrica, mientras que los medios de comunicación locales cifran a los manifestantes entre 30.000 y 12.000 personas.

 

Los trabajadores aseguran que han ido aplazando la huelga para asegurarse que su protesta no tiene una lectura política por parte del Gobierno. Por el momento, los obreros han logrado que el Ejecutivo del país se comprometa al pago de 157 millones de libras egipcias (16,5 millones de euros) para cubrir las bonificaciones pactadas. A pesar de ello, los trabajadores han decidido continuar con las protestas hasta que no se cumplan el resto de sus demandas.

 

Situadas en la localidad de Mahalla, al norte del país, las dos empresas forman parte de un holding textil propiedad del Gobierno egipcio. Los trabajadores de estas plantas fueron parte implicada en el desplome del régimen de Hosni Mubarak en enero de 2011. En los últimos ocho años, los empleados de estas fábricas han protagonizado la mayor oleada de huelgas en Egipto, en protesta sobre todo por el deterioro de las condiciones laborales.

 

Por otro lado, el Gobierno egipcio estudia también el pago de 5.000 millones de libras egipcias (525,2 millones de euros) para reestructurar la deuda de las fábricas textiles de propiedad pública, que emplean a unas 60.000 personas. Por el momento, el Ejecutivo egipcio negocia con doce entidades bancarias, en coordinación con el Banco Central de Egipto, la obtención de un préstamo de 50 millones de libras egipcias (5,2 millones de euros) a la compañía textil, fuertemente endeudada.