Entorno

¿Dónde están los oasis del consumo en Europa?

C. De Angelis

3 ago 2012 - 06:00

Paro, recortes salariales y fuertes incertidumbres sobre el futuro de la economía arrastran mes a mes el consumo de las familias españolas a una de las mayores tasas de caída del continente europeo. Y, mientras la moda low cost y la guerra de descuentos ganan importancia en el país, nutriéndose de una creciente presión de los consumidores sobre los precios, la mayor parte de las empresas españolas utilizan la internacionalización como palanca de crecimiento.

 

Sin embargo, la crisis económica también golpea al consumo en el conjunto de la Unión Europea y en la zona euro, lastrando el consumo en muchos de los mercados tradicionales de la moda española. Los oasis de consumo creciente cada vez son más difíciles de encontrar en el viejo continente.

 

Tanto y más que en España, las ventas minoristas caen mes a mes en términos interanuales en países como Grecia, Portugal o Dinamarca. En mayo, último dato disponible en las estadísticas del Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea, también cerró en rojo la evolución de las ventas detallistas de países como Bulgaria, Bélgica, Polonia, Malta o Polonia.

 

Incluso Francia, una de las grandes economías europeas en crecimiento, ha perdido impulso en los últimos meses para el consumo minorista. Tras crecer a ritmos del 0,7%, el 0,2% y el 1,2% en los tres primeros meses del año, la facturación del comercio cayó en Francia un 2% en abril y un 1,2% en mayo.

 

Peor es la situación en Italia, que junto a Francia y Portugal forman los tres principales destinos de las exportaciones españolas de productos de moda. El país transalpino, que no ha difundido datos de evolución de las ventas minoristas en mayo, arrastra cuatro caídas, que van del 0,2% al 4,7%, de enero a abril.

 

Reino Unido y Alemania son las dos potencias europeas que representan una alternativa más clara a estos países. La primera economía del euro inició el año con dos descensos en sus ventas minoristas, del 1,3% en enero y del 2,3% en febrero, pero las ha elevado de forma continuada a partir de marzo, con alzas sucesivas del 1,5%, el 0,8% y el 2,3%. El país británico, por su parte, sólo pinchó en abril, con un descenso de las ventas del 0,1%, compensado por subidas de hasta el 4,5% en marzo o el 3,7% en mayo.

 

Suiza y Noruega son dos de las economías europeas que cuentan por meses las subidas de la facturación minorista en 2012, con alzas en mayo del 6,2% y del 5,3%, respectivamente. En Europa del Este las perspectivas son todavía mejores: en Estonia, los incrementos en las ventas minoristas superaron el 15% en enero y febrero y cerraron mayo con un alza del 10,4%; en Letonia, donde el consumo creció en enero un 15,2%, el aumento en mayo se situó en el 7,4%, mientras en Lituania el crecimiento en el quinto mes del año alcanzó el 5,2%.

 

Rumanía y Suecia son otros dos países que, como los anteriores, no han registrado caídas en sus ventas minoristas en lo que va de año. Las subidas registradas en mayo alcanzaron el 5,9% en Rumanía y el 4,1% en el país escandinavo.