Entorno

De Uganda a Sri Lanka: las ‘nuevas China’ que impulsarán la economía mundial en la próxima década

I. P. Gestal

11 mar 2016 - 04:51

México, República Dominicana, Kenia o Filipinas. Estos son algunos de los países que, en la próxima década, tomarán el testigo de China como los nuevos motores del crecimiento mundial y que también absorberán la producción que ya ha comenzado a abandonar el gigante asiático en busca de nuevos polos más baratos.

 

China está dejando atrás su época de crecimientos galopantes y está transformando su modelo hacia una economía de consumo, algo que se hará todavía más patente en los próximos diez años. Aunque ningún país puede reemplazar al gigante asiático, la agencia de inteligencia Stratfor señala un grupo de dieciséis mercados que suman una población de 1.150 millones de personas y que están asumiendo el rol que hasta ahora tenía China.

 

En el caso de la moda, el trasvase de funciones ya ha comenzado a darse, especialmente en los países del Sudeste Asiático y, más tímidamente en Etiopía. Bangladesh, Myanmar, Etiopía, México y Camboya son, por ahora, los que ya están asumiendo el papel de China en el sector, pero Stratfor también señala a Filipinas, Indonesia, Sri Lanka, Uganda, Kenia, Tanzania, Republica Dominicana, Nicaragua y Perú como los mercados a los que mantener en el punto de mira durante los próximos diez años.

 

 

 Bangladesh

 

Bangladesh

Bangladesh fue uno de los primeros países que acogió con los brazos abiertos la industria de la confección que comenzó a abandonar China con el cambio de modelo. El mercado bengalí es el segundo exportador mundial de prendas de vestir, un sector que copa el 80,9% del total de las ventas al extranjero del país.

 

Para España, Bangladesh ha ido escalando puestos entre los principales proveedores del sector, hasta arrebatarle el año pasado el tercer puesto a Francia en la lista. En particular, las importaciones de moda al mercado bengalí se dispararon un 31,5% en 2014, el mayor alza desde 2011, hasta alcanzar 1.917 millones de euros.

 

El país, que en 2013 padeció la mayor catástrofe de la industria textil con el derrumbe del Rana Plaza, ha puesto en marcha desde entonces varios paquetes de medidas para mejorar la seguridad de las fábricas e introducido cambios en su política laboral.

 

El textil emplea al 10% de la fuerza laboral del país, con un salario mínimo establecido de 140 dólares. En los últimos cuatro años, Bangladesh ha crecido a una tasa real de entre el 6% y el 7% en los últimos cuatro años, tras llegar a engrosar su PIB a doble dígito en 2005.

 

 

Myanmar

 

Myanmar

Myanmar también ha ido ganando terreno como nuevo polo de aprovisionamiento para el sector. El país asiático es uno de los que más crece en todo el mundo y, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), podría engrosar su Producto Interior Bruto (PIB) un 8,40% durante este año, frente al crecimiento del 6,6% que estima para China.

 

El Gobierno local, con la colaboración de la Unión Europea, está impulsando la industria de la confección, mejorando la rentabilidad de sus fábricas y, ligeramente, los derechos de sus trabajadores, que desde el año pasado ya disponen de derecho a un sueldo mínimo por una jornada de ocho horas. Las exportaciones de moda del país podrían alcanzar 4.000 millones de dólares (3.666 millones de euros) hasta 2020. Por ahora, sin embargo, el textil no tiene tanto peso en el mercado exterior de Myanmar como en Bangladesh, copando el 54,30% de las exportaciones.

 

 Camboya

Camboya

Camboya es otra de las economías mundiales más dependientes del textil, un sector que copa el 54,30% de las exportaciones del país, aunque con los años ha disminuido su grado de dependencia del sector, situándose como el décimo proveedor mundial, por detrás de Estados Unidos.

 

En 2015, las exportaciones de ropa y calzado del país ascendieron a 5.700 millones de euros, un 6,7% más que el año anterior. La economía del país se ha elevado por encima del 7% durante los últimos años, después de crecer a doble dígito entre 2004 y 2007.  

 

 Etiopia

Etiopía

La industria etíope del textil se coló en el mapa mundial del aprovisionamiento del sector cuando, a mediados de 2013, H&M anunció sus planes para trasladar al país parte de su producción de prendas de vestir. Además del gigante sueco, también grupos de China e India se han interesado por el país en la búsqueda de salarios más bajos.

 

El Gobierno etíope ha respondido con medidas para impulsar su industria de textil y calzado, y hace dos años desembolsó 250 millones de dólares para poner en marcha nuevos parques industriales y reforzar los ya existentes.

 

 MExico

México

El país centroamericano está encabezando la relocalización del textil en América, después de que las compañías estadounidenses comenzaran a trasladar de nuevo al país azteca la producción que habían deslocalizado a China.

 

La cercanía del país con Estados Unidos y los acuerdos de libre comercio con el país, sumado a la mano de obra barata, han convertido de nuevo a México en uno de los principales polos de aprovisionamiento del mercado de la moda estadounidense. Las exportaciones mexicanas de moda a Estados Unidos ya alcanzan los 500 millones de dólares (441,3 millones de euros) anuales.