Entorno

De Myanmar a Bangladesh: el Sudeste Asiático se apoya en el textil para crecer con China como referente

Iria P. Gestal

19 abr 2016 - 04:40

Bangladesh

 

 

El próximo domingo se cumplirán tres años del derrumbe del Rana Plaza en Bangladesh, la mayor catástrofe de la historia de la industria textil, que ha supuesto un antes y un después para el aprovisionamiento de los gigantes de la moda. Aquella tragedia puso bajo el foco no sólo a Bangladesh, sino también a países como Vietnam, Myanmar o Camboya, que habían tomado las riendas de la producción textil mundial ante el encarecimiento de los precios en China.

 

Ahora, China está todavía más cerca de ganarse su lugar entre las economía de mercado, a costa de los incentivos a su industria textil, mientras el resto de países de la región se apoyan en este sector para crear riqueza y seguir su estela.

 

 

 

 

Bangladesh

Bangladesh es el segundo mayor exportador mundial de prendas de vestir, con unas ventas de 24.584 millones de dólares (22.370 millones de dólares) en 2014. La industria de la confección ha ganado cada vez más protagonismo en el comercio exterior bengalí, pasando de copar el 77,4% de sus exportaciones en 2010 al 80,9% en 2014.

 

Al igual que ha ocurrido en el resto de países de la región, la confección ha impulsado el crecimiento de la economía de Bangladesh, que durante los últimos diez años ha avanzado a una media del 6% anual. Según las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) el Producto Interior Bruto (PIB) de Bangladesh podría acelerar en los próximos años y elevarse un 7% en 2018 y 2019.

 

 

 

 

El PIB per cápita del país también ha ido aumentando año tras año en la última década: si en 2010 se situaba en 807,53 dólares, hoy alcanza los 1.400 dólares, y el FMI prevé que llegue a los 2.000 dólares en 2021.

 

El sector textil ha sido uno de los que ha liderado la sindicalización de la industria bengalí, especialmente tras la catástrofe del Rana Plaza, que costó la vida a más de 1.100 personas. Entre entonces y los tres primeros meses de 2015 se crearon 280 nuevos sindicatos en el país, que hoy se sitúan en más de 400 organizaciones.

 

 

Camboya

En Camboya, el textil ya ha comenzado a perder protagonismo a medida que se desarrollaban nuevos sectores industriales en el país, si bien la confección continúa copando más de la mitad del comercio exterior camboyano. En los últimos años, el país ha disparado sus exportaciones de prendas de vestir a doble dígito, hasta alcanzar los 5.869 millones de dólares (5.340 millones de euros) en 2014.

 

La industria textil también tiene un papel muy importante como generador de empleo, y da trabajo al 10% de la fuerza laboral del país. Al igual que en el resto de países de la región, el sector ha encabezado los movimientos sindicales en Camboya, que a finales del año pasado lograron un aumento del 9,4% en el sueldo mínimo, hasta los 140 dólares al mes.

 

 

 

 

La economía de Camboya es, junto con Myanmar, una de las que ha experimentado un mayor crecimiento en la región, con picos de hasta el 13% entre 2003 y 2006. El poder adquisitivo de la población también se ha disparado: en 2008, el 34% de la población estaba bajo el umbral de la pobreza, una tasa que se redujo hasta el 17,7% en 2012, y el PIB per capita ha pasado del 470,68 dólares en 2005 a superar los 1.168 dólares en 2015.

 

Este aumento de la riqueza ha comenzado a atraer, si bien tímidamente, a los primeros operadores comerciales en el país. El mes pasado, el grupo DFS, en cuyo capital participa LVMH, anunció la apertura de un centro comercial de lujo en la ciudad de Siem Reap, un popular destino turístico.

 

 

 

 

Myanmar

Myanmar es uno de los países que ha encabezado el crecimiento del Sudeste Asiático, con subidas a doble dígito en los primeros siete años del siglo. En 2014, el país moderó el aumento de su economía hasta el 8%, si bien continúa siendo superior al registrado por los países de su entorno. Para este año y el que viene, el FMI contempla que continúe una ligera desaceleración, con alzas del 8,6% en 2016 y del 7,7% en 2017.

 

Pese a este crecimiento, el PIB per cápita del país todavía se encuentra lejos del de mercados como Sri Lanka o Vietnam. En 2015, la riqueza por habitante ascendía a 1.291 dólares, cuatro veces más que hace una década.

 

 

 

 

El Gobierno de la antigua Birmania ha colocado a la industria textil como una de sus prioridades para reactivar su desarrollo económico, con el objetivo de que el sector genere exportaciones por valor de 2.000 millones en el ejercicio 2015-2016, el doble de 2012, cuando el país recuperó el favor de Europa y Estados Unidos tras iniciar su apertura democrática.

 

A principios de este año, la Unión Europea anunció que inyectará 2,8 millones de euros en la industria birmana de la confección como parte de la segunda fase de una iniciativa para el desarrollo de una industria local más competitiva y afín a los estándares internacionales en materia social, laboral y medioambiental.

 

 

Vietnam

Vietnam es una de los países del Sudeste Asiático con mayor dependencia del textil, aunque el sector copa gran parte de la actividad industrial en el país. Vietnam, además, uno de los firmantes del acuerdo de libre comercio Trans Pacific Partnership Agreement (TPP) con Estados Unidos, lo que se espera que suponga un nuevo revulsivo para el sector.

 

La economía vietnamita creció un 6,7% en 2015, la mayor subida de los últimos siete años, pero las últimas previsiones del FMI apuntan a un posible estancamiento del crecimiento. Según el organismo internacional, el PIB del país escalará un 6,3% en 2016 y un 6,2% los cinco años siguientes.

 

 

 

 

El PIB per cápita del país se ha elevado a menor ritmo que el de sus vecinos, si bien también se sitúa por delante que el de otros países de la región. En 2015, la riqueza por habitante se situaba en 2.088 dólares, frente a los 699 dólares de diez años atrás.

 

En los últimos años, Vietnam ha ganado atractivo también como mercado de consumo, y es uno de los cinco países donde Inditex desembarcará durante este año, junto con Nueva Zelanda, Paraguay, Aruba y Nicaragua.