Entorno

De H&M a Zalando, la industria española vuelve a seducir la moda internacional

El fast fashion y el ecommerce han colocado de nuevo a España en el mapa global del aprovisionamiento y han vuelven a buscar socios industriales en España en busca de la rapidez y el componente moda.

S. Riera

18 abr 2017 - 04:47

 

España vuelve a seducir a la moda como polo industrial. La actividad productiva regresa a cuenta gotas al país al calor de la relocalización. En los últimos años, gigantes europeos de la moda como H&M, Zalando y Asos han buscado socios industriales en el mercado español en busca de la rapidez y el componente moda. Nike y Adidas cuentan también con proveedores en el país, mientras que Inditex, LVMH, Stuart Weitzman mantienen sus núcleos productivos.

 

La reactivación industrial del sector se ha hecho evidente en los últimos años. El Índice de Producción Industrial (IPI) del textil anotó en 2016 una subida del 6,1% con respecto a 2015, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Con esta alza, el textil en España encadenó cuatro años consecutivos de crecimiento.

 

En el caso de la confección, el avance en 2016 fue del 11,4%, registrando un cambio de tendencia en relación a los dos años anteriores, cuando la actividad industrial del sector registró caída de un 6,4% en su producción. El calzado, en cambio, que encadenó ascensos en 2015 y en 2014 en su actividad industria, frenó la subida en 2016, con un descenso del 4,3%.

 

 

El ecommerce alemán de calzado Zalando volvió a poner al calzado español en el mapa global del aprovisionamiento del sector con la apertura de una filial en su principal clúster. A finales de 2016, Zalando creó estructura en Alicante y puso en marcha sus oficinas desde las que gestionará el aprovisionamiento para ZLables, su división de marcas propias.

 

Asos, otro de los mayores marketplace de moda en Europa, también se aprovisiona en España. La compañía británica cuenta con dos proveedores en el país, ambos en localidades alicantinas. Uno de ellos es Chili Footwear, ubicado en Catral, y el otro, Top Maria, de Elche.

 

El calzado español también ha despertado el interés del gigante sueco de la distribución H&M. De los cerca de 2.100 proveedores que la compañía tiene en el mundo, sólo uno se encuentra en España: Blue Heart Shoes, con sede en la localidad alicantina de Petrer.

 

 

Nike y Adidas también cuentan con socios industriales en el mercado español. La compañía estadounidense cuenta con tres proveedores en el país, especializados en estampación textil: Iruña Serigafía, con sede en la localidad navarra de Villafranca; Sipesa, ubicada en Sant Boi de Llobregat (Barcelona), y Estampados Frama, en Mataró (Barcelona).

 

Adidas también opera en el mercado español de la mano de seis proveedores. El grupo alemán de moda y equipamiento deportivo trabaja en el país con el fabricante textil Castme, de Castellón; el productor de bolsas y maletas Crechi Industrial, con sede en L’Eliana (Valencia); los confeccionistas de prendas deportivas Ditex (Zaragoza) y Varisport (Sabadell), y los proveedores de género de punto Fello, situado en Castellvell i el Vilar (Barcelona), y Vidreres 2000, en Malgrat de Mar (Barcelona).

 

Pese a las dos décadas de deslocalización industrial, España ha continuado siendo estratégica para la producción de empresas locales de moda. Es el caso de Inditex, que mantiene en Galicia once fábricas que suman una plantilla conjunta de más de un millar de personas. Loewe, por su parte, inauguró en 2012 en Getafe (Madrid) una factoría de 15.000 metros cuadrados, en la que emplea a cerca de 200 empleados.

 

 

La compañía de lujo, propiedad de LVMH, cuenta también con un centro productivo en Barcelona y trabaja con talleres externos en Ubrique (Cádiz) y la provincia de Castellón. Tous también abrió una fábrica nueva en Sabadell (Barcelona) en 2014, en la que trabajan cerca de un centenar de trabajadores. Otras compañías españolas de moda, como Marie Claire, Cóndor, Pablosky, Mascaró, The Art Company o Callaghan mantienen aún su capacidad productiva en el país.

 

Más allá de los grupos españoles, compañías internacionales del sector como Stuart Weitzmann, Louis Vuitton o Ermenegildo Zegna han mantenido en España sus núcleos productivos. En el caso del grupo estadounidense de calzado, sigue produciendo cerca de dos millones de pares de zapatos al año en España, de los cuales cerca del 90% se exportan a todo el mundo. La historia de Weitzman con el mercado español comenzó en 1974, cuando su padre creó una joint venture con un grupo alicantino de calzado.

 

Louis Vuitton, por su parte, emplea a más de un millar de personas en sus centros de producción en Cataluña. A finales de 2011, la compañía abrió su cuarta planta en el país en Girona, con una superficie de 3.000 metros cuadrados y capacidad para 500 trabajadores. Los otros tres centros de producción de la firma francesa de lujo se encuentran en Barberà del Vallès (Barcelona).

 

 

La primera de estas plantas se abrió en 1990 y la segunda, en 2002. Ambos talleres están especializados en la producción de pequeña marroquinería. El tercero de los centros se puso en marcha en 2006. Este taller concentra su actividad en la producción de cinturones. Las cuatro plantas que LVMH tiene en España se suman a los once centros con los que opera en Francia y otros dos en Estados Unidos.

 

Italco, el brazo productivo de Ermenegildo Zegna en España, mantiene su fábrica en Sant Qurize del Vallès (Barcelona). Los orígenes de esta factoría se remontan a la década de los sesenta, aunque en los primeros años del 2000 encaró un fuerte proceso de reestructuración. En la actualidad, esta planta de producción emplea a 430 personas y se ha especializado en la fabricación de americanas.