Entorno

De Camboya a México, cara y cruz del comercio mundial de ropa en dos décadas

Tras la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio, el país ha multiplicado por cuatro sus exportaciones de prendas de vestir, hasta alcanzar los 158.463 millones de dólares en 2017.

Javier Cumellas

7 jun 2019 - 04:45

De Camboya a México, cara y cruz del comercio mundial de ropa en dos décadas

 

 

Ganadores y perdedores en las décadas de la globalización. La entrada de nuevos países como miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), con la rebaja de aranceles y eliminación de las cuotas a la importación, ha provocado que potencias como China, Camboya y Bangladesh catapulten sus exportaciones de prendas de ropa en las últimas dos décadas, mientras que otros de los mayores países productores, como México, las han reducido.

 

Tras la entrada del gigante asiático a la OMC a principios de siglo, el país ha multiplicado por cuatro su comercio exterior de prendas de vestir, pasando de 36.071 millones de dólares en 2000 a 158.463 millones de dólares en 2017, según datos de la OMC.

 

La ampliación de la OMC también ha beneficiado a los países de la Unión Europea, aunque en menor medida, ya que han duplicado su comercio exterior, pasando de 56.709 millones de dólares en 2000 a 129.733 millones en 2017. A partir de 2006, se da el punto de inflexión cuando China, con 95.379 millones, supera ininterrumpidamente el volumen de ventas de ropa al exterior de la Unión Europea, con 92.373 millones.

 

 

 

 

Por su parte, Bangladesh y Camboya también han sido también unos de los mercados más beneficiados por la liberalización del comercio mundial. Bangladesh ha multiplicado por seis su comercio de ropa, pasando de 5.067 millones de dólares en 2000, a 29.213 millones en 2017. Por su parte, en el mismo periodo, Camboya ha pasado de 970 millones a 7.193 millones, siete veces más.

 

A raíz de la crisis económica en 2008, dado que China optó por deslocalizar buena parte de su confección a estos países vecinos, destaca como en el caso de Bangladesh, la variación anual de las exportaciones de ropa entre 2000 y 2017 registra su punto más alto entre 2009 y 2011, con un aumento del 34,3%, el 24,9% y el 29,3%, respectivamente. Sucede prácticamente lo mismo en Camboya justo en este periodo, cuando las ventas exteriores registran su mejor registro en 2010, con un incremento del 24,6%, y del 31,4%, en 2011.

 

 

 

 

Myanmar, por su parte, gracias a la apertura del país a los mercados internacionales en las últimas décadas tras estar inmersa en un régimen dictatorial que le aisló del mundo, ha triplicado sus exportaciones de ropa en el periodo comprendido entre 2000 y 2017, pasando de 800 millones a 2.435 millones.

 

La otra cara de la moneda se da en México, cuyo principal cliente es Estados Unidos, que entre 2000 y 2017, rebaja en un 52,6% su comercio en prendas de ropa, pasando de 8.630 millones de dólares en 2000, a 4.090 millones de dólares, en 2017.

 

 

 

En el caso de la Unión Europea, en este mismo contexto, Turquía y Pakistán, aumentan sus exportaciones de ropa al territorio comunitario en 2010 y 2011. En el caso de Pakistán, las ventas a la Unión Europea crecen un 17,1% en 2010, hasta los 3.930 millones de dólares, y en 2011, lo hace un 15,8%, hasta los 4.550 millones. Para Turquía, el aumento es del 10,4%, hasta los 12.760 millones en 2010, y un 9,3% en 2011, hasta los 13.948 millones.

 

Marruecos, uno de los principales polos de aprovisionamiento de la Unión Europea en proximidad, aumentó su comercio mundial un 31,7% entre 2000 y 2017, de 2.401 millones a 3.163 millones.