Cuenta atrás para el convenio textil: patronal y sindicatos agotan los plazos en plena crisis del Covid-19

Hay cosas más importantes sobre la mesa. Esa es la respuesta general de los representantes de patronales y sindicatos cuando se les pregunta sobre las negociaciones del próximo convenio del textil y la confección. Pero el tiempo apremia: con o sin pandemia, el actual pacto social vence el próximo diciembre.

Los actores sociales deben volver a abrir la mesa de negociación en un momento crítico para el sector. Tras una campaña casi perdida, la industria lucha ahora por resurgir de la mayor crisis de su historia reciente en un entorno de profunda incertidumbre.

Para el textil y la confección, la recuperación parece todavía lejana. Pese a la reapertura, la actividad no termina de remontar en las fábricas porque las marcas tienen los almacenes a rebosar de stock y muchas de las entregas programadas para el segundo trimestre se han pospuesto hasta el próximo año.

Los actores sociales deben reunirse de nuevo en plena pandemia y bajo la sombra de la mayor crisis de su historia reciente

En este contexto, los actores sociales deben reunirse para pactar las condiciones que regirán durante el próximo bienio. Y la experiencia de las últimas negociaciones, incluso las mantenidas en tiempos de bonanza económica, hace prever que la discusión no será fácil.

En la última, CCOO llegó a desmarcarse de la negociación y las patronales y UGT firmaron un convenio extra estaturario, de aplicación no obligatoria, en septiembre de 2018. Finalmente, tras siete meses de negociaciones, el acuerdo se cerró in extremis en febrero de 2019, a las puertas de abrirse el juicio en la Audiencia Nacional.

Al final, representantes de la patronal y de los trabajadores alcanzaron un pacto sobre el cómputo para alcanzar los 14.000 euros de salario mínimo anual, que había sido el último escollo de la negociación.

La última negociación provocó un cisma entre los sindicatos y estuvo a punto de llegar a juicio

Pero esta no fue la única negociación que terminó con una ruptura. Hace siete años, cuando la crisis aún azotaba España, indiferencias insalvables entre el Consejo Intertextil Español (CIE), la federación que agrupaba hasta entonces las diferentes patronales españolas del sector, y dos de sus miembros, provocó la ruptura de la patronal, de la que salieron la Agrupación Española del Género de Punto (Aegp) y la Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon).

En aquella negociación se evidenciaron las diferencias estructurales entre los subsectores del textil, la confección y el género de punto, y la dificultad de dar con una postura en común. Aquella ruptura hoy permanece. Las tres instituciones acudieron a la última negociación por separado, pero defendieron una plataforma conjunta hasta el fin.