Cuba, la última joya del Caribe se abre a la moda en el 500 aniversario de La Habana

Cuba busca su sitio en el mapa internacional del retail. Tras años de intensa expansión, son pocos los mercados todavía vírgenes para el sector, y Cuba es uno de ellos. El país, que esta semana celebra el 500 aniversario de la fundación de La Habana, ha comenzado a abrirse poco a poco al exterior, dibujando una oportunidad de 11 millones de personas para la moda.

En enero de este año se cumplieron también sesenta años de la revolución que provocó la caída del Gobierno de Fulgencio Batista. Con la llegada al poder de Fidel Castro, líder del Ejército guerrillero, llegó también un embargo económico, comercial y financiero por parte de Estados Unidos, considerado el más prolongado de la historia moderna.

Sin embargo, mucho ha cambiado en los últimos años. En 2014, el entonces presidente estadounidense, Barack Obama, y su homólogo cubano, Raúl Castro, acordaron mejorar las relaciones políticas, sociales y económicas de ambos países y comenzar el levantamiento progresivo del bloqueo.

Tras la reforma, la Constitución cubana reconoce la propiedad privada y alude a la inversión extranjera

La visita en 2016 del mandatario estadounidense a la isla marcó un punto de inflexión: por primera vez en 88 años un presidente de Estados Unidos pisaba suelo cubano. Fue el principio de la apertura. Un año después llegó un cambio histórico más a la isla con el nombramiento de Miguel Díaz-Canel, entonces vicepresidente, como nuevo presidente del Gobierno.

Por primera vez desde la revolución, el líder cubano no se apellidaba Castro. Con todo, Raúl Castro continúa siendo el líder del Partido Comunista, la única formación política del país, y retiene el control el ejército.

El último paso adelante llegó con la reforma de la constitución, refrendada en plebiscito el pasado 24 de febrero y en vigor desde el 10 de abril. La nueva Carta Magna es una versión actualizada del texto de 1976 y, aunque no supone cambios sustanciales en el sistema político, sí reconoce por primera vez la propiedad privada e incluye a la inversión extranjera como “necesaria” para el desarrollo económico del país.

Mango, Women’secret o Guerlain han aterrizado en los últimos años en el país

El Producto Interior Bruto (PIB) de Cuba se sitúa en 93.790 millones de dólares, y el PIB per cápita asciende a 12.300 dólares. Como parte de las reformas del Gobierno, en los últimos años se ha reducido el empleo público, lo que ha motivado el aumento de los denominados cuentapropistas, que actualmente ascienden a medio millón.

Para operar en el país es imprescindible distribuir a través de un tercero o constituir una sociedad participada por el Gobierno. Los precios se marcan en pesos cubanos convertibles, que son la moneda que emplean los turistas, mientras que los locales cobran en pesos cubanos. Ambas son de curso legal. En 2018, Cuba recibió a más de 4,7 millones de visitantes extranjeros, siendo Canadá el primer mercado emisor.

El hotel Kempinski ha sido escogido por varios operadores internacionales para aterrizar en el país. 

Oleada de llegadas

A medida que el país iba abriendo sus fronteras la moda fue también tomando posiciones en el país, aunque el comercio formal continúa siendo escaso y está muy concentrado en su capital, La Habana.

Fue allí donde Mango abrió en 2017 su primer flagship en el país, ubicado en las galerías del hotel Kempinski, en La Habana Vieja. La cadena contaba ya con otro establecimiento en la isla desde hace diez años, ubicado en el centro comercial Comodoro, en una zona residencial y de hoteles a diez kilómetros de la capital.

Ese mismo año también Tendam aterrizó en Cuba con la apertura de una tienda de Women’secret, a la que más tarde se sumó una de Springfield. Las francesas Celio y Jennyfer, por su parte, desembarcaron en la isla con corners de la mano de Giorgio Gucci, miembro de la tercera generación de la familia fundadora de la empresa florentina que opera con las tiendas multimarca Giorgio G. y Giorgio G. VIP.

Anteriormente, en 2016, el lujo también arrancó un tímido acercamiento a Cuba. En mayo de ese año, Chanel escogió el Paseo del Prado de La Habana para mostrar su colección crucero y, en febrero de 2017, Guerlain puso en marcha una tienda en la ciudad tras sellar un acuerdo con Saint Rémy Trading, importador de bienes de lujo en Cuba.