Entorno

Convenio textil, a todo o nada: semana clave para desatascar o ir a la huelga

La mesa de negociación se reunió por última vez hace más de un mes y, desde entonces, no ha habido nuevas propuestas para continuar avanzando. El alza salarial continúa siendo el principal escollo.

S. Riera

19 jun 2018 - 04:45

Convenio textil, a todo o nada: semana clave para desatascar o ir a la huelga

 

 

El convenio textil encara una semana decisiva. La subida salarial ha enrocado las posturas de patronal y sindicatos en la negociación del nuevo convenio colectivo y ha paralizado las conversaciones, que continúan, pero por teléfono y a puerta cerrada. Los representantes de los trabajadores quieren desbloquear este escenario y vuelven a presionar con un nuevo amago de huelga. Esta semana será determinante para que estos contactos fructifiquen y desatasquen la situación o para que se llegue a un punto muerto y los sindicatos inicien en julio parones en las factorías.

 

Hace más de un mes de la última reunión de la mesa de negociación que debe definir el nuevo marco legal de las relaciones laborales en la industria del textil y la confección en España. No hay fecha por ahora para volver a convocarla y ninguna de las partes parece dispuesta a proponer una nueva fecha para asistir con una nueva propuesta.

 

Las tres grandes patronales del sector: el Consejo Intertextil Español (CIE), la Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon) y la Agrupación Española del Género de Punto (Aegp) mantienen en firme un alza salarial del 1,5% para cada uno de los tres años, mientras que los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, defienden una subida anual del 2%, además de una revisión de la aplicación del IPC a IPC real.

 

 

 

 

Desde que cada una de las partes presentó su propuesta, la negociación ha quedado en stand by, a la espera también del Acuerdo para la Negociación Colectiva (ANC) de magnitud estatal e intersectorial. A principios de año, en el arranque de las conversaciones, las previsiones eran cerrar un pacto en marzo, pero ahora los ánimos son muy diferentes, porque ninguna de las partes ve por el momento la luz al final del túnel. Tanto patronal como sindicatos están de acuerdo en una cosa: las posiciones están alejadas.

 

Sin embargo, la voluntad negociadora persiste, como también persisten los contactos entre ambas partes. No obstante, con agosto a la vuelta de la esquina, el tiempo se agota. Esta semana será clave para determinar los próximos movimientos: o bien se abre una nueva vía de negociación y se retoman las conversaciones, o bien los sindicatos moverían ficha e iniciarían movilizaciones.

 

Por el momento, desde CCOO se ha puesto ya esta carta sobre la mesa. En la última asamblea regional que la organización sindical ha realizado en Alicante, los delegados presentes votaron a favor de convocar una huelga en caso de que no se avanzara en la negociación del convenio. A esta propuesta se ha sumado también la CCOO en Cataluña, quienes estudian una huelga sectorial para julio si la situación no se desbloquea.

 

Los sindicatos hace ya varios meses que amenazan con movilizaciones para provocar el avance en la negociación del convenio sectorial. Antes incluso de que se pusieran sobre la mesa las propuestas de alza salarial, CCOO y UGT ya afirmaron que las conversaciones estaban en punto muerto en otros puntos de la plataforma. Ahora, y con siete reuniones de la mesa a las espaldas, la amenaza es más presente.